Lección aprendida: Yesica NO cocina
Ya lo sabía yo.
Bueno no lo sabía, de hecho entre con el mayor entusiasmo posible, armada con una receta para hacer una simple y vil hamburguesa; creía yo, que esta vez no podía fallar de ninguna manera posible, ya saben, eso de terminar con una hamburguesa sin sabor, horrible y cruda HOY NO ME SUCEDERÍA y no me sucedió, creo que debo aclararlo.
Definitivamente es muy buena idea antes de entrar a la cocina a preparar cualquier cosa, incluso huevos duros, tener una receta, o por lo menos alguna idea de que se quiere preparar y que debe de tener en su contenido en vez de revolver en la sartén todo lo que te encuentres en la despensa; aunque siempre se me olvidan los pasos, nada como saber qué proceso de cocción debe tener un alimento. Y aunque suene a sentido común, no es sentido común saber cuánta sal lleva la comida, que hay que freír la cebolla y sazonar con especias los alimentos. Yo no lo sabía y sospecho que omitir estos pasos hace que siempre termine con comida incomible y por supuesto insufrible que ni Nova quiere comerse, en fin, hoy no repetiría eso de terminar con un hamburguesa asquerosa, sin sabor y cruda.
Oh no señor, esta vez la hamburguesa que comeré será la más rica que alguna persona con ligeras habilidades en la cocina con poca disposición de tiempo y cero conocimientos o sazón pueda preparar en 30 minutos, y eso hice, nada como agregarle tocino, sal, ajo a las cosas para que sepan medianamente ricas.
Hoy comprobé que seguir las instrucciones de algo puede pagar bien, el problema es que necesito un manual muy explicativo que evite que me queme la cara y el cuello con el aceite que salto cuando deposite mi carne para hamburguesa en la sartén, maldita sea, eso de la cocinada es un oficio peligroso o por lo menos para mí. Si ya sé que voy a terminar con una quemadura, aunque sea de primer grado o con alguna cortadura pá que le hago al cuento, quien me manda a meterme a la cocina, si lo mío son las ensaladas y las sopas de crimini.
Así que lección aprendida: comida espantosa o quemaduras/cortaduras ocasionadas en la cocina.
Pequeño breviario cultural: ¡CHALE!
No sé por qué se piense que las mujeres no pensamos o tenemos opiniones pobres sobre cualquier tema. A veces no sé si reír, llorar, quejarme, cuando la gente se sorprende de mis conocimientos o habilidades, ¿en serio tengo cara o qué? O simplemente es una sociedad tan retrograda que no fomenta la participación de las mujeres, o es acaso que las mujeres no opinan. Ah lo que sea, que gusto me da que me digan ese tipo de cosas.
Advertencia las faltas de ortografía del siguiente párrafo no son mías, no quise corregirlas para no alterar la veracidad del mensaje, ni distorsionar el contenido, y mucho menos mermar el énfasis de la conversación.
De verdad seria padre empezar a llevarme contigo veo qe opinas d emuchas cosas .. pero
sera otro dia tengo clase hehhe biee !