Le dije que me gustaba y me contestó que tenía novi@ pero no es cierto ¿qué hago?

Qué común es esta nueva forma de rechazo amoroso, en el cual, una persona se arma con todo el valor del mundo para confesarle a su crush todos esos sentimientos que tiene atorados en el pecho con la única esperanza de ser correspondid@ o de menos, batead@ como corresponde para escuchar de forma directa e inequívocamente ese rechazo.

Antes, de menos, había la cortesía de que te dijeran directo a la cara “no me gustas” y aunque doliera, en retrospectiva, muchos y muchas concuerdan en que era mejor; sin embargo, ahora se está poniendo muy de moda una nueva forma, una muy evasiva y hay quien diría hasta cobarde, para decir eso sin decirlo, y es, “uy ya tengo pareja”, sin tenerla.

Le dije que me gustaba y me contestó que tenía novi@ pero no es cierto ¿qué hago?

Cuántas veces no hemos visto en la clásica comedia romántica en la que el protagonista, para evitar compromisos que no quería o buscaba, solía salirse con la suya al decir que ya tenía novia o novio; de esa forma, podía rechazar a la otra persona de forma cortés, pero, en la actualidad, esto no es una escena de un chick flick, ahora es una experiencia real que viven muchas personas cada vez con más frecuencia y cuando eres tú la persona a la que rechazan inventando un falso pretendiente o una novia no es nada gracioso o divertido, y de hecho, ese tipo de rechazo puede jugar con tu mente y obsesionarte de maneras peligrosas.

Aunque es interesante este debate y si te preguntarán ¿qué prefieres para un rechazo?, que te digan que no se puede porque ya hay un compromiso de por medio, o por el contrario prefieres que, frente a una confesión amorosa de tajo corten tus sentimientos, sin chance a albergar esperanzas y te digan claramente “no me gustas”.

Esa es la pregunta que todos nos hacemos en la actualidad, ¿cómo preferimos el rechazo?, disfrazado y agonizante o un duro golpe mortal que mate ese amor.

Aunque bueno, ya estamos saliéndonos del tema preguntándonos sobre cómo sería el rechazo ideal, cuando ciertamente no hay de ninguna manera posible un rechazo que sea mejor que otro, ambos duelen, pero, unos obsesionan más.

Es. de hecho, lo que más puede afectar de que te rechacen inventándose novias o novias, y es que, cuando te rechazan de esa manera es muy difícil llegar a la fase del duelo de este tipo de amor platónico, y es muy fácil perderse en el limbo de la obsesión tratando de analizar el porque te mintieron.

Eso es lo que más afecta en este tipo de rechazos “amigables”, la obsesión que puede generar el intentar analizar el trasfondo de la mentira, es muy fácil que una mente se pierda intentando descifrar porque dijo eso, porque aseguró tener pareja cuando no la tiene, ¿por qué?

Al respecto debes saber que no es nada bueno obsesionarte intentando encontrar esa respuesta; porque la única fuente confiable para decirte la razón detrás de la mentira es la persona que en un principio te mintió, y bueno, siendo honestos si mintió en un inicio, en vez de ser claro; partiendo de eso, intentar un segundo diálogo en el cual indagas porque te dijo eso, bueno, será igual de inútil que la primera vez, tal vez, salgan más mentiras.

El punto está entender el rechazo como lo es, un rechazo, sin importar que se haya inventado, si una pareja, una enfermedad o un motivo extraño, un rechazo es un rechazo y el pasar mucho tiempo sobre analizando solo va a afectar y nunca encontrarás una razón, solo una conclusión, esa persona no va a estar contigo.

Entre más pronto proceses ese hecho, entonces no va a importar el porque te mintió o el que puedes hacer sobre la mentira, y poco a poco comenzarás a entender el mensaje de fondo, como se decía antes, a leer entre líneas: no me gustas.