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Las pequeñas cosas de la vida, son las que valen la pena

Hay pequeñas cosas que valen la pena vivir en este mundo, como descubrir el domingo que se termina el horario de verano y es una hora más temprano, eso no tiene precio.
Son esas cosas las que me hacen darme cuenta que la vida es maravillosa, ah y un fin de semana largo de puro descanso.

Nunca hay que olvidar esas cosas que hacen nuestra vida algo especial.

Hay pequeñas cosas en esta vida que hacen que valga la pena vivir, bueno tampoco es que este exagerando, o tal vez sí, pero analízalo un momento y dime que es vivir, acaso es la suma de momentos que te dejan sin aliento o decir eso es exagerar y lo que hace interesante la vida son los pequeños detalles, y estos detalles no roban el aliento pero si te hacen sonreír.

Y en este momento estoy hablando por mí, única y exclusivamente por mí y es que descubro que entre más adulta soy, más problemas de adulto tengo. Así que, si no fuera por esos pequeños detalles insignificantes que me hacen el día, creo que me volvería loca en mal plan, sumergida en neurosis y problemas cotidianos como el tráfico, lidiar con problemas del trabajo, pagar las cuentas y encima de todo eso, encima tendría que lidiar con mis propias complejidades.

Así que cuando analizas eso a su mínima expresión, descubres que la vida no es nada simple, y que podrías ahogarte en ella; Como la vieja expresión “yo me estoy ahogando y tú me describes el mar”.

Ok, tal vez no me he explicado del todo bien, lo que quiero decirte es que si siempre vemos a la vida como un gran caos, nunca será lo suficientemente buena para intentar algo o si quiera disfrutarla.

Las pequeñas cosas de la vida, son las que valen la pena
Ese es mi punto, el ver a la vida como un gran caos imperfecto, complicado y difícil, hace que vivir o tratar de sobrevivir sea imposible. Cuando miras esa complejidad es como lógico rendirse ante los problemas y doblegarse ante los demás, para simplemente seguir con la corriente, para aprender las reglas de ese juego perverso y ser un robot más que sigue las reglas ya escritas de lo que se espera de todos.

Algunos pueden intentar luchar, otros reniegan del sistema, otros sueñas y uno pocos triunfan, pero cuantas de todas estas personas son felices en el intento, ¿cuántos?

Alguna de esas personas disfruta la vida o termina haciendo las cosas porque eso fue lo que les dijeron que tenían que hacer: vivir, pelear, discutir, sobrevivir.

Creo que el día de hoy analizo lo que es la vida, principalmente que es lo que estoy haciendo con mi vida, para descubrir que lo único que importa son esos bobos detalles, que día a día parecen nada, pero son esas cosas las que hacen que todo valga la pena, despertarse con una sonrisa para seguir batallando, para luchar y para nunca darse por vencido.

Tal vez parezca que yo tenga una vida frívola y sin metas trascendentales, y tal vez así sea, pero ya estoy aquí, intentando cambiar al mundo sin que el mundo me cambie a mí, para descubrir que los detalles de la vida, esas cosas tontas son la que valen la pena en cada sentido.

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