Consejos divertidos para evitar pláticas incomodas
Las pláticas incómodas son el pan de cada día en cualquier reunión, fiesta o encuentro escolar. Ese momento en el que tu cerebro y tu boca parecen tener una desconexión crítica y empiezas a hablar de cosas que preferirías olvidar. Pero no temas más, aquí tienes unos consejos divertidos y ocurrentes para esquivar esas charlas incómodas y salir ileso.
El Escape Delicioso: “¡Mira, Comida!”
El clásico truco del “escape por comida” funciona en casi cualquier situación. Estás en una conversación que se vuelve tensa o incómoda sobre el clima, las elecciones o el último reality show.
Cómo hacerlo:
De repente, levanta la vista como si estuvieras escuchando una canción celeste y grita, “¡Mira, hay comida!” (incluso si no hay ninguna). Hace falta un poco de histrionismo, así que acompáñalo con una expresión de sorpresa genuina. Calidad de actuación: ¡1.000!
Resultado:
Las personas se desvinculan instantáneamente de la plática incomoda y siguen a quien sea que tenga el mejor snack. Si la comida no aparece, al menos tú habrás comenzado un nuevo rumor sobre “el misterio de los aperitivos desaparecidos”.
La Técnica del Transbot: “Los E.T.s Existen”
Cuando sientes que la conversación se está poniendo extraña (piensa en conversación de tópico 101 con tu tía sobre tus “intereses amorosos”), es tiempo de cambiar el rumbo y proponer un tema que sea seguro para todos: ¡los extraterrestres!
Cómo hacerlo:
Con una voz muy seria, pregúntale a todos si han visto un OVNI últimamente o discute sobre la inminente llegada de seres de otro planeta. Un buen hecho es que la mayoría de las personas tienen opiniones sobre el tema. Además, nunca falta el que tiene una “experiencia cercana”.
Resultado:
Mientras debaten si los extraterrestres prefieren pizza o tacos, todos olvidan la plática incómoda original y te podrás escapar de ella.
El Activador de Pláticas: “¡Los Gatos Nos Salvan!”
Otra manera de salir corriendo de una plática incómoda es hablando sobre gatos. Si hay un tema que tiende a causar alegría en cualquier reunión, son los gatos. Sus travesuras y la variedad de videos informales son irresistibles y universales, sin importar la edad.
Cómo hacerlo:
De repente, menciona que has visto un video de un gato haciendo algo absolutamente ridículo y pregunta: “¿Han visto a ese gato que se asusta de su propio reflejo?” Luego, comienza a describir la escena con un dramatismo tal que incluso podrías ganar un Oscar al “mejor relato de gato”.
Resultado:
La risa y las historias sobre gatos empezarán a fluir, y las pláticas incómodas quedarán sepultadas entre anécdotas de la vida canina y felina.
La Estrategia del “Cambio de Lugar”
Si sientes que la plática se torna pesada, pero no te atreves a abordarla con humor, ¡es hora de un movimiento físico poderoso! Cambia de lugar sutilmente.
Cómo hacerlo:
Con una excusa como “Voy a recargar mi bebida”, empezando a levantarte mientras estás en plena oración, muevete hacia otro grupo de personas. Si lo haces con gracia y naturalidad, ni la persona con la que hablabas se dará cuenta.
Resultado:
Si te miran desde lejos, puedes hacer un saludo sutil al grupo nuevo, como “¡Yo también quería ser parte de esta acción!” Luego, comienza una nueva conversación con un nuevo enfoque.
Transforma lo Incomodidad en Comedia: “¡Yo soy el Problema!”
Si estás atrapado en la esquina y las pláticas incómodas se intensifican, puede que sea el momento de hacer de ti mismo el blanco del humor. Reconocer que “eres tú el problema” revelará lo absurdo de la situación.
Cómo hacerlo:
Bien puedes decir en tono cómico, “Lo siento, soy yo, siempre traigo las peores cosas a la conversación. ¿Alguna vez han probado hablar sobre el arte de perder calcetines? ¡Es un tema apasionante!”
Resultado:
La gente te seguirá, y resulta que al final, ¡la plática incómoda se convierte en una comedia de situación! Recuerda, reírse de uno mismo puede hacer que otros se sientan cómodos también.
Evitar las pláticas incómodas no tiene que ser una tarea titánica. Con un poco de ingenio y humor, puedes desviar la conversación e incluso convertir un momento incómodo en una risa desenfrenada. La próxima vez que te encuentres en una situación social y sientas que la incomodidad se cierne sobre ti, recurre a estos consejos divertidos y observa cómo el ambiente cambia.
Creo que es muy bueno que cuando andes en transporte publico es mejor ponerce los audifonos para no escuchar todo tipo de comentarios fuera de lugar. Por lo menos asi le hago yo. Es una sugerencia nada mas.
Si, normalmente así la aplico