Notas Random

La historia de las cosas

Ahora, no estoy diciéndote que te pongas a inventarle la historia más bonita del mundo a la pluma Bic que estas masticando, sino en verdad pensar cuales son las cosas que experimentaron los objetos que tenemos a nuestro alcance.

Probablemente esa pluma Bic que le robaste a alguien más, ni te acuerdas cuando ni como, probablemente esa pluma estuvo en el piso, tirada y en contacto con muchas zonas que hacen que esa pluma no debe estar siquiera de ti, digo, es una idea.

Pero, ¿por qué pensar en la historia que hay detrás de las cosas que usamos?, ¿por qué?

Seguramente la historia que hay detrás de cada cosa que tenemos o que nos rodea es que fue fabricada en masa en una planta China, guardada en un contenedor transportada a tu país, almacenada nuevamente y luego llego a tus manos. FIN DE LA HISTORIA.

¿o no?

Supongo que la respuesta puede ser simplista y así es como cada cosa que poseemos o que está en contacto con nosotros, así llego, pero además de esa simplista historia hay en el medio muchas otras cosas que ocurrieron y como esos objetos formaron parte de la historia de una persona.

Algo así como lo que plantea González Iñárritu en sus películas, pero esto les pasa a los objetos, y forman parte en algún punto de la historia de una persona, y eso para mí los hace asombrosos, ahora, creo que mucho de mi sorpresa o mejor dicho curiosidad radica en tener algo en las manos, algo que parece lo más irrelevante del mundo, un objeto sin valor, pero si rastreará su historia hacia atrás, ese objeto contaría muchas historias maravillosas.

En verdad, cada objeto que existe en este mundo tiene muchos secretos que revelar y si pudiéramos escucharlos quedaríamos maravillados con esas historias.

Eso me paso con un paraguas que traía el otro día en mis manos, un paraguas que tenía una historia, una que no era mía, pero si participaba en ella y me hizo recordar con felicidad esos momentos, el pasado y me puso a pensar en que todos los objetos tienen algo que contar, pero nunca lo harán, a menos que participemos en esas historias.

Creo que ahí radica mi fascinación, en que esos objetos tienen mucho que decir y nunca lo harán, tal vez ahí entra nuestro exceso de imaginación atribuyendo grandes y épicas historias a las cosas que nos rodean.

Esto me recuerda mucho una fase de la vida humana, la infancia, cuando somos niños, cuando somos curiosos e imaginamos los espacios vacíos que nos rodean, ¿por qué dejamos de hacerlo?, ¿por qué dejamos de llenar esos vacíos y tener curiosidad por descubrir lo que nos rodea?, ¿por qué?

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com