La gente que te veo feo cuando pasas por su tienda

No entiendo a la gente que te veo feo cuando estas en su tienda, ¡Que rayos les pasa!, si vas a comprar, no a robar. Pero si quiere no le compro o tal vez sea una táctica de convencimiento: algo así de que si no compras te golpean y si compras menos de 100 también te golpean.

Y solo en México podría pasar que en un negocio, cualquiera que sea el giro, la Doñita que atiende te vea feo para todo, es más, si preguntas algo sobre cuanto cuesta, que es, para que se usa, te regaña, te habla golpeado y encima te lo pone en tu cuenta aunque no lo quieras y solo hayas preguntado para hacer platica y limar asperezas.

Esa técnica mercadológica de ventas me resulta muy extraña, opuesta totalmente a la filosofía del “el cliente siempre tiene la razón” el mantra de esta extraña forma de vender es “al cliente siempre hay que gritarle” verlo feo y presuponer que malas cosas vendrán de él. Oigan, pensándolo bien, si todos pensáramos así, el mundo sería diferente y no me dejarán mentir muchas personas que están en atención al cliente, cajeros, meseros y personas que dan soporte técnico, todos los clientes son odiosos y groseros, tal vez si se les tratará así, el cliente trataría a los empleados con respeto.

Pero cuando estas en una tienda y recibes el trato que le dieron unas malvadas vendedoras a Julia Roberts en Mujer Bonita, por cualquier razón, terminas lagrimeando por la calle, jajajajajaja.

El día de ayer que andaba menseando por la calle, si, de esas veces que estas haciendo tiempo y caminas en círculos por una cuadra esperando a que sea cierta hora o llegue cierta persona, y pues andas mirando todas las vidrieras y negocios del vecindario con la esperanza de perder 20 minutos y pasas por una heladería, EXCELENTE, no hay mejor forma de perder media hora que estando en una heladería, primero escogiendo helado y luego tragándotelo, pero desde que pasas y la marchanta te veo feo, con cara fulminante, como si hubiera tenido un pésimo día y no importa quien se la hizo, sino que tú se la pagues, SÍ TÚ.

Gracias, pensándolo bien no tengo ganas de helado, hace mucho frio, tengo sensibilidad en los dientes, creo que no traigo cambio (finges que el cel suena) buenas tardes, me retiro. Aunque la Señora que vende y tú saben muy bien que estas mintiendo y muy mal.