Belleza y Moda

La cultura de lucir bien

Ya no solo se trata de verse bien, ahora hay que ser perfectos, principalmente por fuera que es lo que importa y lo que se ve. Lo demás, lo de adentro pues eso quien sabe; además para encontrarlo hay que escarbar en un persona, hay que permanecer mucho tiempo al lado de alguien para descubrir su falta de idea, carisma o sensatez, en estos tiempos modernos las relaciones son express desde amistosas hasta sentimentales y nunca pasamos el tiempo suficiente con otra persona como para averiguarlo, entonces eso es lo de menos, lo que importa es la compañía de la perfección y belleza física.

Obvio en el proceso te matarás intentándolo, aunque signifique invertir mucho tiempo, dinero y esfuerzo en todo este aparato económico de la belleza desde gyms, hasta cremas, asesores de imagen, ropa y todo lo que puedas adquirir para mejorarte, para mejorar tu imagen.

Ahora parece que más allá de una obsesión frívola y banal es una necesidad apremiante el lucir bien, y por lucir bien me refiero a ser perfectos, todos necesitan que su imagen sea la adecuada; una imagen de belleza innegable, y si bien muchos anacrónicos filósofos podrían decir que la belleza es subjetiva y depende del observador, la belleza se ha estandarizado mucho y pareciera que para encajar en el rol social y triunfar no solo profesionalmente sino en el terreno personal hay que mimetizarse con el molde de la perfección en la que cuerpos torneados, estéticos, delgados, atléticos y cuidados son lo que todos desean como óptimo.

La televisión, las revistas, el cine, la prensa y hasta el internet se sumó a esta teoría o más bien tendencia en la que se exige la perfección de cada uno de sus habitantes, convenciendo a amigos y familiares de no conformarse con menos, y por supuesto exigirles a todos los demás en el proceso esta misma premisa en la que una persona cultiva con gran dedicación la belleza y cuidado físico con tanta obsesión que raya en lo extremo.

Y por más corrientes rebeldes que se opongan a estos cánones absurdos de belleza y se exija que se evalué o se concentre la atención en lo importante, parecería la solicitud extravagante de un “feo” o “fea” según sea el caso.

Creo que ahora esta tan metido en nuestra cabeza el rollo barato de que lo que importa es la apariencia sobre las ideas, y lo digo en serio, este nuevo concepto de belleza = salud hace apremiante que si quieres ser una persona equilibrada, saludable, vigorosa y deseable tienes que preocuparte tanto o más que el cuidado que le das a tu mente o a tu alma, una idea que se vendió a todos en donde el concepto fitness se traduce en una persona ejemplar, y entre más tiempo pases cultivando tu cuerpo aunque eso signifique descuidar tu mente, no importa, mientras te veas increíble lo de menos es que estés loco.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com