Filosofando

La buena suerte

Te has fijado como muchas personas pasan toda una vida buscando a la buena suerte, supersticiosos o no, gente rara o normal, los demás, tú y hasta yo; todos nosotros buscando la buena suerte para que nos sonría, por lo menos un rato, para que nos vaya bien, algo así como un break de las cosas malas, que siempre están a la vuelta de la esquina, para que por una buena vez en la vida, tengas un respiro de esas cosas que te hacen pensar que el universo conspira contra ti de maneras innumerables.

Que por cierto, porque la mala suerte es tan común, que alguien me diga el porqué, bueno, ok, corrijo, y tal vez la mala suerte no sea tan común y estoy exagerando para variar, pero tendrás que concederme esta y concordar conmigo que siempre hay contratiempos, la vida está llena de contrariedades u obstáculos o como quieras llamarle, la vida no es muy fácil, pero esa complejidad hace que vivir sea encantador, persiguiendo sueños, ideales, metas, personas interesantes o a la buena suerte.

Creo que toda esa configuración de aventuras y desventuras hacen que me encante vivir, siempre me he preguntado o más bien afirmado que esta vida no sería nada, si no me cayera tantas veces, porque sé que cada vez que me caiga persiguiendo a la suerte o una aventura, sé que voy buen camino, por lo menos para escribir un libro titulado “Las aventuras y desventuras de Yesica Flores”, por lo menos un libro interesante voy a tener; porque quien querría leer “La perfecta y aburrida vida de Yes”, quien por cierto a veces habla de si en tercera persona.

Supongo que por eso siempre he estado convencida de que tanto la mala suerte, como la buena, son parte vital de este bufete llamado vida.

Sin embargo, siempre tenemos en la cabeza la incansable búsqueda de la felicidad, que algunos tal vez erróneamente han llamado suerte, ¿acaso serán lo mismo?, o nuevamente se me cruzaron los cables y estoy dándole un manejo igual a dos cosa diferentes que parecen lo mismo, como cuando tengo que explicar la diferencia entre casualidad y coincidencia o probabilidad y posibilidad.

Siempre me han causado mucha confusión esos conceptos, que son diferentes pero en la práctica terminan sintiéndose igual.

Pero hablamos de la buena suerte…

Uno puede correr como loco detrás de ella y sin suerte, supongo que no se trata de perseguirla entonces, sino tentarla para que se quede con nosotros, o mejor dicho conmigo, para que sea la suerte quien nos persiga, para que ella decida quedarse conmigo o contigo conscientemente, que sea ella quien decida pasar la vida adornándome con sus colores y tonadas, en vez de ser yo quien la persiga.

Por cierto, te has fijado que entré más persigues a alguien o algo, más lo alejas; pero si por el contrario dejas de hacer eso, las personas o la suerte se quedan contigo, y hasta lo disfrutan, que irónico no, puedes ponerte en plan lunático exigiéndole a alguien que se quede contigo y van a querer huir, pero si abres la puerta bien grande y en vez de agarrar a alguien le das razones para quedarse, las personas se quedan, seguro así mero pasa con la suerte, las musas, los duendes y los vampiros.

Tal vez ese sea el secreto de las personas que tienen suerte, aquellas que desde que nacieron se dice que lo hicieron con ángel y siempre en cada paso que dan se encuentran a la fortuna; porque incluso cuando sufren desgracias, las personas con buena suerte encuentran algo bueno, inclusive estando en la tempestad, algo bueno les sucede, incluso cuando parecería imposible, ¿acaso es suerte, optimismo o negación?

Supongo que un cínico diría negación, una persona realista diría optimismo y un soñador diría suerte.

Tal vez la suerte sea un invento de los soñadores.

O tal vez no es suerte, ni coincidencia y aquellas personas que experimentan lo bueno, incluso en lo malo, no depende de ángeles, suerte o estrellas, sino simplemente de una filosofía personal, en la que se busca siempre el lado bueno de las cosas. Igual y no es tan malo entonces ser estúpidamente positivo y optimista pensando siempre en lo bueno de cada cosa, seguramente no es tan malo ver el vaso medio lleno, y eso no es suerte.

Todo se trata de ser estúpidamente optimista, igual y esa es la única manera de atraer la suerte, el hecho de pensar que algo bueno puede suceder hoy en día, en tu vida para hacer la diferencia, al igual que un talismán o los placebos de la medicina, creer que la suerte está contigo hace la diferencia, pero no porque sea o no algo real, sino porque tú crees que la suerte está contigo.

Y no necesitas patas de conejo, hacer hechizos mágicos de dinero, salud o amor, solo necesitas creer que algo bueno puede pasarte, para que cualquier cosa que pase, la disfrutes como en verdad es, un milagro de la vida y no suerte, porque cada cosa que te pasa es una maravilla, solo depende de ti disfrutarlo, incluso en las lágrimas o espinas puedes encontrar algo bueno, es más, Fibonacci encontró científicamente perfección en lo imperfecto.

Ahora depende de ti creer o no en la suerte.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

5 comentarios en "La buena suerte"

  • Algunas veces no es cuestión solamente de “suerte”. Es una mezcla de muchas cosas como Preparación + Oportunidad. Esto sin duda se traducirá en cosas que las personas llamaran suerte. Excelente entrada Yes

  • De momento la suerte no está de mi lado, gracias por el post i a ver si en mi próxima apuesta de loteria me cambia y me da una alegría.

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