Los rumores acerca de este reloj son muchos, y no es para menos ya que todos especulan cuáles serán sus características, como será su recibimiento y lo más interesante, cuando se lanzará al mercado, pero a ciencia cierta lo que se sabe es que se lanza este año y que los seguidores de culto de esta marca ya están preparándose para adquirir este reloj.

Pero la gran diferencia que promete este reloj a diferencia del montón de relojes inteligentes que abundan en el mercado, es que promete medir tu desempeño deportivo y funciones vitales. Si bien diseños también hemos visto muchos, todavía seguimos esperando y con ansias el lanzamiento de este reloj.

¿Qué otras cosas promete este reloj?

Pues al igual que la competencia con el Galaxy Gear o el Sony Smartwatch, el iWatch promete total conectividad con redes sociales, agenda, teléfono y fotografías, sin embargo lo más interesante que incorpora “Nike Connection” y el enfoque que tiene este reloj para monitorear el funcionamiento de tu cuerpo.

Todos son rumores, pero se dice que este reloj está diseñado para monitorear las funciones vitales del cuerpo, las rutinas de ejercicio e incluso hasta monitorear los patrones de sueño. Se dice que este reloj es muy inteligente y pretende ser más que un accesorio y busca ofrecer un control de salud, una característica distintiva que seguramente será un buen argumento de ventas.

El iWatch promete que será un reloj diseñado para la salud y hasta podría avisar de aumentos en la frecuencia cardiaca o la prevención de ataques cardiacos con alertas. No solo se trata de salud, también se dice que medirá la presión arterial, las calorías quemadas, nivel de glucosa en la sangre mediante el uso de muchos sensores.

Creo que más que un reloj de culto, este será un aparato que todos deberían tener, claro, seguro el precio de compra será alto, pero cuando descubres que más que un lujo es un monitor de salud, es atractivo pensar en comprar un iWatch.

Solo falta esperar a que se lance al mercado y también se rumora que el costo será de unos $200 dólares, que si se compara con un reloj que mide la frecuencia cardiaca o los aparatos que miden la glucosa, eso no es nada.