Hoy me sentí única

Alguna vez has sentido esa sensación de ser único y especial, sí, esa sensación en la que estás seguro y con la fuerte convicción de que en este mundo no hay nadie más como tú.
Si tuviera que describir esa sensación, tendría que ser con la metáfora de la Flor de El Principito y como este pequeño gran personaje describe a su flor, una que para él es única, sin importar que existen millones iguales; porque no importa que haya un billón más como tú, cuando estás seguro/a de que ofreces a las personas una experiencia única de vida, algo que te hace irremplazable, alguien que es original y diferente que nunca más podría encontrarse en otro lado del planeta, eso es ser único.

Y esa sensación de ser único, de ser brillante, esa sensación de que nadie en el mundo puede hacer, dar o tener tu perspectiva de las cosas, esa emoción es incomparable; digo, muchas personas pasan la vida intentando dejar huella con sus creaciones, con sus obras, con su descendencia, pero lograr ser único por lo que haces y quien eres, esa sensación es embriagante.

Pero sabes, lo mejor de esa sensación es cuando crees que eres una persona más en el planeta, un individuo más de este sobreplobado mundo, y un día descubres que eres único/a, eso es magnífico; y más cuando ya tenías la ligera sospecha de eso. Sin embargo no creo ser única de la manera en la que estás pensando, ya sabes, un ser “excepcional”, ya me deje de babosas no soy edición especial porque sea “especial” en un sentido noble, soy edición rara porque soy bien pinche “especial” en su sentido peyorativo, jajajajajajaja, supongo que soy un extraño espécimen en extinción, así que aprovécheme, ¡aprovéchenme!

Sin embargo hoy me sentí especial de otra manera, una en la que no se hizo un juicio de valor de mi intelecto, de mi imagen, de mis habilidades o mis capacidades, no, hoy la profesión que ejerzo de forma honoraria y profesional, SER BLOGGER, hoy me hizo ser especial, destacar y recibir reconocimiento.

Digo, la sensación que experimente hoy nunca lo había vivido, es como cuando están muchas personas en una habitación, llena de gente importante y cuando cada quien dice su profesión los hace destacar; algunos dicen licenciados, otros artistas y hay que reconocerlo, hay profesiones más impresionantes que otras como ingenierías complicadas, médicos o cirujanos; todos quedan impresionados. Algo que a mí nunca me ha pasado, antes cuando decía ser publicista todos pensaban, “una más y una sin renombre”, después cuando me llego el furor de ser escritora todos me miraban con cara de “genial, una más que se va a morir de hambre” y finalmente cuando empecé a decir que era blogger, mi más reciente profesión en ciertos sectores la respuesta era “¿eso es?” o la clásica “ah sí, los babositos que tienen su diario en línea”; pero conforme avanzo la profesión, esta nueva raza de profesionales fuimos dejando claro que somos y que hacemos con pasión, profesionalismo y compromiso.

No obstante en muchos círculos, sobre todo periodísticos somos algo desacreditados, obvio, somos bloggers y no sabemos nada de la vida, no estudiamos comunicación o periodismo y más bien hablamos por hablar; pero esos son mitos ya que muchos de nosotros tenemos una formación académica, graduados, en áreas humanas o de comunicación, pero lo más interesante es que no se necesita una carrera en esta área para ser bueno escribiendo o comunicando, de hecho blogs especializados con un gran nivel de visitas, son hechos por personas que no tienen nada que ver con periodismo, comunicación, publicidad o marketing y más bien son expertos en sus áreas.

Además algo que no podemos obviar es el hecho de que los blogs están creciendo, ahora la forma más popular de consulta y credibilidad recae en los blogs más conocidos y consultados, de alguna extraña manera al tener comunidades tan grandes nos convertimos en líderes de opinión. Un poder que han empezado a notar otros medios de comunicación y empresas, para ello el mejor ejemplo es el boom de los blogs en Estados Unidos; los bloggers allá son muy prestigiosos, lástima que en América Latina todavía no suceda eso y nos vean como bichos raros y personas ociosas con una gran necesidad de atención.

Sé que hay muchos bloggers en México, pero estamos dispersos y como tal todavía no hay nada que nos una, no hay una carrera o algo que conglomere a todos los profesionales de este gremio, es más, seguimos siendo para muchos unos bobos con exceso de tiempo; pero saben que, eso está cambiando y ahora me sucedió.

Siempre digo que soy blogger con algo de pena, ya sabes, así de decirlo bajito y rápido, bueno, en ciertos medios eso es mal visto así que me hago mensa en lo de ser blogger, pero hoy sucedió algo único y en medio de una conversación con personas de alto perfil en tecnología, logística, retail, ser blogger fue algo como ser cool, no sé, para ese montón de ingenieros de CISCO, encontrarse con una blogger fue algo sorprendente y no porque se fuesen a reír de lo que hago, sino porque encuentran mucho valor y utilidad en estos agentes de cambio, una profesión que en México todavía no ha explotado.

Así que cuando dije que era blogger y todos quedaron gratamente sorprendidos algo dentro de mi exploto en jubilo, porque era única en algo que me gusta hacer, pero lo que más me pareció simpático de esta experiencia es que todos estaban sorprendidos de conocer a una blogger, como si yo fuera el hombre de las nieves o el monstruo del lago Ness, algo que se dice que existe, pero nadie ha visto nunca, jajajajaja, así me sentí como un mito urbano que se convertía en realidad, me sentí única y me sentí muy contenta porque ya se empieza a reconocer la labor de los bloggers en México, una tarea difícil que requiere pasión, compromiso y constancia, algo que no cualquiera tiene.