Háblame de tu ex
Hay cosas de las cuales nunca se debe hablar en esta vida, nunca, pero nunca, y una de esas cosas es el tema de los ex´s, de hecho, hace poco, hice un post sobre las razones por las cuales nunca debes hablar de tu ex, ya sabes, ¿cómo para qué?
Bien, dicen los que saben, que no hay forma posible de aprender de los errores del pasado, si no se analizan, sino se comprenden y la única forma para hacer esto, es hablando y por supuesto, pensando en el tema. Así que, si alguien quiere aprender de una relación fallida romántica, lo mejor es hablar de ella, pero, obvio, de una manera productiva y con alguien que te ayuda en ese proceso, pero, eso nunca pasa, y normalmente cuando hablamos de nuestros ex´s es de una manera errónea y nos enfocamos en recordar lo malo o, por el contrario, obsesionarnos con lo bueno, de tal manera que nada bueno sale de la conversación sobre el famoso ex.
Nada bueno resulta de hablar de tu ex
A menos claro está, que lo hagas con tu loquero psicólogo y te ayude a entender ese proceso, esa ruptura, a cerrar el duelo y a superar ese sentimiento y a esa persona.
Así que, si vas a hablar de tu ex, es, sí y solo sí, lo haces con un especialista de la mente, fuero de eso, abstente.
Ahora, algo raro sucede en este tema de los ex´s, y todos sabemos que es un tema prohibido de la vida, y nunca, pero nunca, solemos hablar de esas personas que “ya fueron”, es tema prohibido, es tema que nadie toca, a menos claro está que estés borracho/a y tu mejor amigo saque el tema; porque fuera de eso, nadie en sus cinco sentidos, habla del tema, pero eso solo sucede cuando se trata de hablar de nuestros exes y nuestros trapitos sucios, porque cuando es alguien que nos gusta y mucho, entonces, en ese momento nos obsesionamos con el tema ex y queremos que esa persona hable, que suelte toda la sopa, con santo y seña, con pelos y señales, bueno pues, contando todos los pormenores y sin olvidar un solo detalle, por más sórdido y macabro que este sea.
Cuando alguien te gusta, siempre quieres saberlo todo y la conversación empieza con la frase:
Háblame de tu ex
Aquí la pregunta interesante es ¿por qué lo hacemos?, acaso no tiene razón el viejo dicho que dice “lo que no es de tu año, no es de tu daño”, y aun sabiendo que el pasado es pasado y no debería afectar nuestras relaciones presentes y nuestros sentimientos, porque permitimos que el pasado defina algo, ¿por qué?
Seguramente hay una relación directa con que, conociendo el pasado, se aprende del presente y se puede predecir el futuro, y conociendo el pasado oscuro de esa persona, con su ex, puedes saberlo todo y saber de alguna manera como será tu relación.
Además, supongo que esta conversación sobre el ex, tiene relevancia, para saber o, mejor dicho, conocer el estatus sentimental de la persona con la cual comienzas a salir, y no importa que no hable mucho de su ex, uno quiere saber si está saliendo o no, con alguien emocionalmente disponible, sin equipaje emocional y lo más importante, saber que el famoso ex, ya no está en su cabeza.
Esa es la razón por la cual siempre surge el ex, y no el nuestro, sino el de nuestra contra parte, ese es el único momento en el cual es interesante e imperante hablar del tema ex, para saber que tanto sigue en la cabeza de la persona con la que sales o que tantos sentimientos y emociones se quedaron.
Ahora, hay otra cosa interesante porque obsesionarte con el ex de otra persona, porque interesarte en saber que fue, como fue y porque paso, ¿por qué?, yo creo que cuando eso sucede, es momento de abortar la misión y buscarte a alguien nuevo, cuyo equipaje emocional no afecte la relación.