Cuando una arañita te hace correr por toda la casa y gritar despavorido Mamá, Mamá, una araña en el baño, para que entonces salga tú roommate y te diga no manches le gritas a tú mamá, wey que pedo contigo, haber dónde está la araña, y ya van los dos al baño a matar a la araña y terminan corriendo y encerrados en el estudio durante toda la noche con todo tipo de protecciones improvisadas para protegerse de la mendiga araña, y al día siguiente esperes que ya no esté allí, por favor que se haya ido, de lo contrario tendrán que llamar al profesional, es decir, tu amiga marimacha que te saca de todo tipo de apuros.

Fobia a los insectos

Yo sí lo admito, cada que veo una araña sin importar su origen, tamaño o especie grito como niña, pero de una forma desgarradora y con mucho miedo, pero eso solo me pasa con las arañas, cuando veo otro tipo de insectos, normalmente tengo una cara de mmmm, te voy a estar vigilando, no te mato por miedo a que me saltes encima y terminemos en una acalorada batalla en la que yo muero por eso no me meto contigo, para evitarme un destino peligroso, pero te voy a estar vigilando muy de cerca, y volteas cada dos minutos para ver qué tan cerca está de ti el bicho, ya cuando la ves inevitable gritas MAMÁ, MAMÁ ven urgentemente y cuando llega tu mamá por favor matas eso, y si bien nuestra santa madre que nos protegerá de cualquier cosa mata al bicho en cuestión, después te va a regañar 3 horas por ser incapaz de valerte por ti mismo, pero vamos con los bichos uno no se tiene que meter.

Sí, mi fobia con las arañas es larga, desde arañas patonas a las más chiquitas gordas y negras abominaciones que caminan cerca de ti, mis encuentros cercanos del tercer tipo con esta especie no son muchos, pero cada que suceden termino llorando como niñita; una vez estaba en la cama viendo la tele cuando de repente, en los lentes veo que algo caminaba chistoso, gordo, negro y peludo, cuando me di cuenta que era una araña horrible casi me da un para cardiaco, me pare grite, y hice un show tan épico que todos en la casa creían que estaba muriendo. También aplica ese tipo de aparatoso espectáculo cuando alguien me dice que tengo una araña y sin cerciorarme si es o no cierto grito, salto y aviento la ropa que traiga puesta en la que se supone esta la araña, jajajajaja, así salió volando una vez mi chamarra 3 metros, pero esa vez no entiendo como lo hice porque en una mano traía el iPad, no encuentro la lógica para haberme quitado la chamarra sin haber soltado el iPad, y ya después de que todo mundo se quedó extrañado por mi comportamiento errático, fuimos todos a ver esa araña, una de esas cosas feas, horribles y chiquitas. Odio a las arañas, también Chuchi mi perra, bueno, ella se las come.

Los insectos, a todos nos dan miedo, asco, pavor, fobia y repulsión, algunos más que a otros, pero es bien cierto que cuando hay un insecto cerca de nosotros hay que salir corriendo, despavoridos como gallina sin cabeza hasta que alguien pueda rescatarte de esa terrible situación.

Solicito un mata arañas por favor, que mi mamá ya me mando a la fregada.