Final de la segunda temporada de Westworld 2×10 The Passenger

Este año, hablando de televisión por supuesto, Westworld fue una de las producciones más vistas y esperadas, como no sería así, ya que la temática de este mundo que combina inteligencia artificial, robots, y ahora en esta segunda temporada también se plantean dudas filosóficas sobre la inmortalidad y la esencia humana, hacen que esta serie sea adictiva y rápidamente te enganchas con la trama tratando de entender que es lo que está pasando, ya que los enigmas y acertijos que nos plantean sus protagonistas, hacen que simplemente este tv show de HBO, sea adictivo.

En términos generales, esta segunda temporada esta buena, muy a la altura de la primera, claro, mis únicas quejas radican en los últimos episodios, que bajaron su intensidad, pero nos recompensan resolviendo los enigmas que tanto nos han intrigado en cada episodio de esta popular serie.

Ahora, insisto, hubiera esperado más, algo más impactante, algo que realmente volará nuestras cabezas en este episodio final que dura hora y media, pero, lejos de eso, es predecible y pudimos ver como nuestros personajes favoritos caen en la batalla que se libra entre humanos y anfitriones, para ver que especie sobrevivirá al final.

En ese sentido, esta es la crónica de una muerte anunciada, y realmente no se aporta mucho a la trama, solo el impacto de ver como todos, bueno, casi todos, se mueren; además se refuerza la idea de que Dolores es la mala en este nuevo mundo.

Insisto, no estuvo mal, pero por lo menos yo, esperaba algo increíble de Westworld, pero, ¿qué fue lo que paso?

Después de la muerte de Teddy, Dolores se encamina a la Fragua, para destruir todas las copias que existen de las personas que han visitado el parque, pero necesita un aliado, y en su camino se encuentra al Hombre de Negro, quien, por un momento se une a Dolores para dirigirse a ese destino, pero esta alianza no durará mucho y enfrentará a estos aliados repentinos.

Por su parte Bernard se convertirá en pieza clave de este episodio, y es él, quien siempre ha guardado los secretos de Westworld, tanto para que los humanos triunfen, o lo hagan los anfitriones, así que Bernard entra en un conflicto emocional en el cual no solo cuestionará la naturaleza de su propia realidad, sino que también cuestionará la naturaleza de sus decisiones, el libre albedrío y la esencia humana, mientras Ford lo reta con más dudas que respuestas.

Ya en la Fragua se reúnen Maeve con su hija, en un final triste en el que madre e hija se reúnen brevemente para después despedirse para siempre.

Finalmente Dolores cumple su destino y comienza un viaje sin retorno para acabar con la humanidad.