Exceso de comunicación

Antes cuando uno se enteraba de cosas inapropiadas o aquellos lejanos días en los que alguien te informaba de toda su vida solías pensar “demasiada información” pero ahora con las redes sociales esa expresión se quedó corta, las cosas tomaron otro sentido y otro rumbo que ahora raya en los excesos.

Maldita necesidad de avisarle al mundo cada estúpido e insulso acto que haces vía tweet o face, y no solo es eso, no solo se trata de avisarles sobre cosas irrelevantes a todos, noooooooo, ahora también narras y describes en actualizaciones continuas una tras otra cada una de tus acciones

• Acabo de comprar un chicle
• Estoy abriendo mi chicle
• Tire la envoltura del chicle en el piso
• Sentí feo y lo recogí y lo tire a la basura
• Estoy masticando mi chicle
• Voy a tomarle una foto en instragram a mi basura de chicle

Puede parecerte gracioso ahora que estás leyendo esto, pero en verdad, llegó la era del exceso de información, y ahora si es en serio. Antes nos quejábamos de la saturación de contenidos de la tele, el radio, las revistas, y hasta en la calle; por todos lados nos bombardeaban con información y a esta oleada indiscriminada de contenidos se suman las redes sociales y personas que la alimentan segundo a segundo con información que nunca quisimos conocer en un inicio.

Esa es la bronca, no me quejo de que la gente comporta sus pensamientos, digo, eso está chido y yo también exploto al máximo ese gran beneficio de comentarle al mundo en su total extensión lo que yo creo que debe comentarse, pero hay de contenidos a contenidos. Debería existir algún filtro, pero, mmmmm, eso es censura, más bien debería EXISTIR EL CRITERIO COMÚN PARA SABER QUE DECIR Y QUE NO EN ESTOS LUGARES.

Porque nos guste o no, ahora todo sucede en estos territorios y el mantenerse aislado de ellos para evitar leer información tan personal que nadie nunca debería saber no es suficiente agraviante como para mantenerte al margen, ni modo, tienes que filtrar mentalmente como en los demás medios el exceso de información.

Y cuando alguien te agobia con información personal que tú en un inicio no querías saber, solo puedes exclamar “exceso de información” y reír como tonto: jajajajajajajajaja.