Esta lo complicado y esta lo demasiado complicado

¿Comprendes la diferencia?, ¿entiendes lo que significa ser complicado versus muy complicado?

Te has dado cuenta que, de forma general y crónica tendemos a huir de las cosas simples; sí, algo así como una especie de fobia moderna o aberración la que nos despierta lo simplista y tendemos a huirle cuando se asoma en el horizonte.

No sé cuál sea la razón, pero ahora, lo simple aburre, lo simple es algo que se evita, lo simple es en pocas palabras algo indeseable.

Supongo que por ahí va la lógica de relacionarnos con personas complejas, y si bien una personalidad compleja es interesante; mucho del porqué terminamos en esos terruños es para evitar la incomodidad y sencillez de la simpleza.

Pero hay algo que no podemos negar, y es que hablando de complejidad hay distintos niveles y está lo complicado y luego lo demasiado complicado; sin embargo, no nos damos cuenta de esos niveles o suele ser muy difícil entenderlo, sobre todo, porque venimos huyendo sin pensar o analizar de la simplicidad.

No importa lo difícil que termine siendo un proyecto, una idea o una persona, mientras sea algo complejo y complicado no importa lo que se pierda en el proceso o lo que se invierta (desde paciencia hasta recursos), el chiste es huir a toda costa de lo simple y ordinario.
Así es, huyendo de lo simple nos metemos en cada cosa tan complicada, que, de solo pensarlo, te da dolor de cabeza, pero ya estás a dentro, ya no puedes salirte de esa gran complicación y una idea reveladora se te presenta, lo simple no es tan malo, porque le hice entonces el feo.

Supongo que esa es la moraleja de vida, que todos debemos aprender, encontrar un punto medio entre lo demasiado simple y lo sumamente complicado.

Eso me dejo pensando, en verdad tengo mucho tiempo meditando la diferencia entre complicado y demasiado complicado, esa diferencia, ese salto filosófico entre algo manejable y algo imposible de entender o comprender me dejo pensando durante horas; tratando de encontrar la clave para descubrir esas cosas que parecen interesantes, pero terminan siendo muy complicadas.

Creo que ahí está la clave para ser feliz, saber distinguir uno del otro, para declinar lo muy complicado y solo disfrutar de lo complicado.

Aunque pensándolo bien, seguro ser feliz significa aprender a disfrutar de lo simple, y olvidarse de esas locas y tontas ganas de complicarse con algo complejo.

Porque realmente hay un gran mundo, un abismo, entre complicado y demasiado complicado.

Y sabes porque me quede pensando en esto, la respuesta no tiene que ver con qué yo me la vida buscando retos complejos, no, que seguramente lo hago.
Esto de lo “demasiado complicado”, me dejo pensando porque suelo ser muy, extraordinariamente demasiado complicada.
Si, por eso me quede pensando en lo simple, en lo intermedio y el extremo en el cual yo vivo. Y si bien es interesante lo complicado, lo que es demasiado complicado nadie lo entiende, así que termino siendo muy incomprendida.