El mundo no se terminó, aquí seguimos

¿Te acuerdas de cuando los mayas predijeron el fin del mundo en 2012? ¡Qué tiempos aquellos! Todos corriendo como pollos sin cabeza, comprando latas de atún y construyendo búnkeres en el patio. Y al final, ¿qué pasó? ¡Nada! Aquí seguimos, pagando impuestos, lidiando con el tráfico, sufriendo las redes sociales y la vida adulta.

Profecías Fallidas: Un Clásico de la Humanidad

La verdad es que las profecías del fin del mundo son más viejas que el hilo negro. Desde Nostradamus hasta los Simpson, pasando por un sinfín de gurús y visionarios, todos han intentado adivinar cuándo se acabará el mundo. Y hasta ahora, ¡ninguno le ha atinado!

Es como si la humanidad tuviera una obsesión con su propia destrucción. Nos encanta imaginar escenarios apocalípticos, ya sea por un asteroide gigante, una guerra nuclear o una invasión zombie. Pero, al final, siempre terminamos levantándonos al día siguiente y yendo a trabajar, con la misma emoción (sarcasmo off).

¿Por Qué Nos Gustan Tanto las Profecías del Fin del Mundo?

Quizás sea porque nos dan un sentido de propósito. Si sabemos que el mundo se va a acabar, entonces cada día se vuelve más valioso. O tal vez sea porque nos gusta sentirnos especiales. Si somos de los pocos que conocen la verdad sobre el fin del mundo, entonces nos sentimos superiores al resto de la humanidad.

Sea cual sea la razón, lo cierto es que las profecías del fin del mundo son un tema recurrente en la cultura popular. Y aunque nunca se cumplen, siempre nos dan de qué hablar.

El Lado Bueno de que el Mundo No Se Haya Terminado

A pesar de todo el drama y la histeria que generan las profecías del fin del mundo, hay que reconocer que también tienen su lado positivo. Gracias a ellas, hemos aprendido a valorar las pequeñas cosas de la vida, a disfrutar de cada momento y a no tomarnos las cosas tan en serio.

Además, las profecías del fin del mundo nos han inspirado a crear obras de arte, películas, libros y videojuegos increíbles. ¿Te imaginas cómo sería el mundo sin “Mad Max”, “The Walking Dead” o “Fallout”? ¡Sería mucho más aburrido!

Así Que, ¡A Seguirle!

Así que ya lo sabes, el mundo no se terminó en 2012, ni en 2000, ni en ninguna de las fechas que han predicho los profetas del apocalipsis. Y aunque nadie sabe qué nos depara el futuro, lo importante es vivir el presente al máximo.

Así que deja de preocuparte por si el asteroide gigante va a chocar contra la Tierra, o si los zombies van a invadir tu ciudad. Mejor sal a la calle, disfruta del sol, come unos buenos tacos y ¡échale ganas a la vida! Porque, al final, el mundo no se terminó, ¡y aquí seguimos!

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com