Vida y Estilo

Esos días que no tienes ganas de hacer nada

Alguna vez te ha pasado que no tienes ganas de hacer nada, pero absolutamente nada de nada, con ganas de ir a tirarte a tu cama a ver la televisión; pero como no tienes ganas ni siquiera de moverte, te quedas en donde estas, procrastinando con lo primero que te encuentres. Porque obvio, estar sin ganas no te va a quitar lo aburrido y con algo deberás entretenerte.

No sé si se alguna enfermedad moderna que nos afecte, que simplemente nos quita las ganas y la concentración para hacer las cosas. Creo que muchos están impacientes esperando ese virus que nos convierta a todos en zombies hambrientos de comer cerebros; pero que tal, solo que tal, si ese virus ya llego y nos está quitando las ganas de hacer las cosas, de movernos, de ponernos en acción e inclusive hasta concentrarnos.

Por lo menos a mí me pasa muy seguido, más de lo que me gustaría aceptar y reconocer públicamente que a veces me cuesta muchísimo concentrarme para comenzar una pequeña acción, yo lo traduzco como falta de ganas de hacer algo; aunque tal vez simplemente sea flojera o se hace más difícil concentrarse hoy en día ante tantos factores que nos pueden distraer, tanto que termino haciendo todo menos lo que debo hacer.

A veces culpo la flojera o a la falta de ganas, aunque también podría ser la falta de concentración, esa que nos acecha a todos, todos los días, esperando con cualquier cosa para distraernos.

Así que tal vez la culpa no sea de esos días en los que no tienes ganas de hacer nada, tal vez simplemente es la inercia que traemos de la flojera y que permitimos que cualquier cosa nos distraiga; pero cuando nos ponemos en movimiento y en acción es cuando logramos hacer esas grandes cosas. Por ejemplo moverte de la cama para ir al sillón y luego mover el pulgar para cambiarle a la tele, por lo menos eso es algo.

Esos días que no tienes ganas de hacer nada son los culpables de que todavía no conquistes al mundo, o por lo menos eso creo yo, ya que en mi caso, a mí me falta ese componente que haga que mi cerebro se ponga en acción y maquine todo tipo de ideas locas. Si bien algunos podrían decir que no querer hacer nada es sinónimo de depresión, hay que saber distinguir y a veces simplemente tienes flojera hasta de pensar, pero nada que no se venza con la inercia del movimiento; lo sé, irónico y extraño.

Por lo menos a mí me pasa muchísimo y justo cuando me siento a trabajar o empiezo a planear nuevas locuras, la falta de ideas, la falta de concentración me hace que simplemente mi mente se quede en blanco y me ponga a hacer de todo, menos lo que debo hacer. Tal vez el problema no sea la falta de ganas, sino la falta de concentración.
Aunque bueno, en días como hoy, días de descanso, los fines de semana, los viernes, el día de mi cumpleaños, esos días solo tengo ganas de ponerme a ver muchos programas de televisión o ir al cine, sin embargo siempre quiero hacer eso, pero luego estoy onda Tristeza de intensamente pidiéndole a mis pies o brazos que se muevan pero no lo quieren hacer.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com