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Es muy difícil resistirse a la comida

Pero yo diría casi imposible, y no soy la única, oh no señor, cualquiera que haya probado el sabor de la comida engordante seguro caerá en sus redes; creo que deberían advertir los peligros adictivos de la comida chatarra, los pasteles, el chocolate y toda esa comida que genera culpas. Porque nadie puede decirle que no a un rico y suculento pastel de chocolate o a un rico helado cremoso, nadie; por eso supongo que las personas que se cuidan y que buscan un cuerpo fit, esas personas ya saben los peligros de que una sola de sus papilas gustativas este en contacto con esa comida; eso se convertirá en una desgracia en la que la comida terminará aculundose en forma de grasa en las caderas de una persona.

Supongo que por eso el dicho “un minuto en tu boca, de por vida en las caderas”; aunque hay que decirlo, ese minuto, es más, podría ser un pinche segundo y ese segundo casi orgásmico hace que valga la pena esos kilitos extras que uno se come, oh sí señor, vaya que es muy difícil resistirse a la comida y más cuando es algo rico, algo que te gusta o algo engordante y la mala suerte es que en México y muchos países de América Latina, la comida, toda es tan rica como engordante.

A veces me pregunto muy seriamente si prefiero ser feliz comiendo como puerquito o estar de malas pero en un cuerpo fit; no sé, como que si esta para pensarse, de malas pero guapa o gordita pero feliz, mmmmmm, eso es interesante. Aunque bueno, así que se diga que puedo escoger, pues la neta no, es muy difícil resistirse a la comida, y muestra de ello son las pocas personas que lucen en forma, porque solo ellos y porque seguramente ya se abstienen por completo de cualquier comida de ese tipo, los demás, los demás seguimos comiendo tortas, tacos, pizzas y hamburguesas.

Además es muy difícil ponerse a dieta en estos días, ya sabes, primero que nada la familia y los amigos que siempre andan sonsacando, pero siempre; solo tienes que decir que te quieres poner a dieta y que ya estas inscrito en el gym, para que todos, todos, literalmente todos te quieran invitar a comer comida alta en calorías, ah porque nadie te invita a comer ensaladas, NADIE, pero si se trata de dulces, garnachas, comida callejera o esas cosas que de solo verlas engordas; todos te invitan. Otra cosa irónica de esto, es que si no le hubieras aviso al mundo que estabas a dieta, nadie, pero absolutamente nadie te invitaba ni un chicle, esa es una gran ironía de la vida.

Por cierto, a mí eso me pasa muchísimo, justo en el momento que quiero estar a dieta para ponerme fit, de malas, pero fit, todos me invitan a comer o si no, lo que sucede es que los eventos a los que invitan a un blogger de entretenimiento son tantos y todos los días, que terminas frente a un montón de mesas dulces, con todo tipo de manjares, pasteles y comida tan sabrosa, que es imposible resistirse.

Cómo carajos quieren que me ponga a dieta, neta, ¿cómo?

Y dirían por ahí: pues simple, no te lo comas.

Pero por favor, por amor de dios, esas mesas dulces con manjares nadie las prueba, nadie se las come, eso es un crimen, un montón de comida que nadie comerá y seguramente tirarán a la basura y yo no puedo resistirme, simplemente no puedo, porque es muy difícil resistirse a la comida.

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