Nunca han pensado que hacer ese algo que se les ocurrió es estupidisimo así como para aceptarlo en voz alta y decirte “eso es muy estúpido, realmente muy estúpido”, pero no hacerlo sería más estúpido que hacerlo, y no somos estúpidos, claro que no, así que uno termina haciéndolo.

Pues yo sí me he preguntado eso o más bien me lo he dicho a mí misma, muchas más veces de las que me gustaría aceptar en forma pública, pero ya lo he dicho yo y muchas personas como Jonathan y somos de la fiel opinión que es forzoso eso de tener una que otra locura a lo largo del día, ya no sé si me hice adicta a las locuras o simplemente es el destino, ya no lo sé. Oh tal vez podría ser que las cosas malas que les pasan a las personas no es porque sean malas, sino simplemente estúpidas y con un juicio bastante podre, mmmmmm, me niego a creer que soy estúpida, más bien son las oportunidades las que se me presentan las que son estupidismas, pero repito, no hacerlo es perderse de la mejor experiencia de vida, así me dejan fácil esa decisión.

Seguir o no seguir una mala idea

De hecho hoy estoy pensando de una manera poderosa eso de hacer o no hacer una estupidez, digo, nunca han tenido una idea que es estúpida, pero sería más estúpido no hacerlo, yo sí.

El mundo gira de maneras insospechadas, supongo entonces que cada cosa que pasa es un engrane de un gran plan, del cual formo parte, además no hay nada más divertido que seguir tus impulsos locos, así que dejemos de etiquetarlos como malas ideas y mejor solo dejémosles con el nombre de “locuras”, cuando uno hace locuras por amor, por pasión, por un ideal, lo hace directo desde el fondo de su alma y convencido de que no existe otra cosa en el mundo que debería hacer más que eso.

Y quien puede juzgar a un hombre o una mujer con esa gran fuerza de convicción y pasión por una locura, yo no puedo.

Lo más interesante de esas convicciones es que uno está en la conciencia y gran certeza que es lo más loco que ha hecho en la vida y las probabilidades de éxito son CERO, es más, son menos 10, pero aun así no hacerlo sería un error más grave que hacerlo.

Con la convicción de que es la peor locura de tu vida pero con la noción de que no hacerlo sería el peor error de la vida es que todos nos embarcamos en las cruzadas de nuestra vida.