Filosofando

Errores

Con el tema de los errores siempre pasan cosas chistosas, y creo que estoy hablando por todos, y es que cuando en la vida suceden errores, normalmente los enfrentamos y afrontamos de maneras complicadas y extrañas; tanto que terminan convirtiendo a un error en un problema.

Aunque bueno, también hay que aceptarlo, a veces los errores se convierten en problemas de proporciones épicas que pueden arruinar más que el día, a algunos y dependiendo del error, les puede arruinar hasta la vida.

Pero sabes, siempre he creído que los errores, como tal, o en una definición literal en la que error es algo que no debía pasar, una equivocación por falta de juicio; para mi ver de esa manera a un error, simplemente no es posible o por lo menos no es muy sano. No sé por qué, pero siempre he pensado que los errores son tan importantes en nuestra vida, tanto o más que los aciertos. Tal vez sea que de forma práctica he entendido que mis buenas elecciones de juicio y mis triunfos no se quedan tan grabados en mi mente para afectar mi personalidad como lo hacen los errores y los fracasos.

No estoy diciendo que los errores me definan a mi o a ti, pero los errores nos ayudan a saber quiénes somos, cuáles son nuestras debilidades y nos recuerda los problemas que se pueden experimentar en la vida, así como el cómo afrontamos esos problemas ya que esos errores le dicen al mundo nuestra verdadera esencia, pero no nos definen.

Supongo que eso hace necesarios a los errores en la vida, porque nos ayudan a crecer y madurar. Incluso cuando no queremos entender nuestros errores y aprender de ellos, incluso así, un error define nuestro carácter.

Dicen que errar es humano, y tal vez esa sea la única característica y hasta valor universal que se comparte. Equivocarse es la tarea diaria de todos nosotros, todos los días.

Pero claro, los errores no se hacen deliberadamente, claro que no, pero sabes hay algo curioso, acerca de los errores, incluso cuando sabes que algo es un error, tienes que hacerlo de todos modos. Eso se me hace muy curioso de los errores y lo que me hace pensar que son, la parte más importante de nuestra vida, equivocarnos y aprender de ello, y repito incluso cuando no se aprende se está aprendiendo algo, eso es muy paradójico.

Así que no creo que un error debería ser nuestro verdugo o ejecutor, sino nuestro maestro, porque hay que entender que a veces se cometen errores en la vida, eso es normal y cuando cometes un error tienes dos opciones o los arreglas o los aceptas.

Tan simple como eso.

Por eso te digo, que no deberías permitir nunca que un error o equivocación te atormente, ya te equivocaste, ahora tienes dos caminos y en ninguno de ellos está la lamentación.

El primero o aceptas con resignación que la cagaste, que te equivocaste y que la vida sigue. En pocas palabras lo aceptas y ya. O tienes una segunda opción, arreglas esa pendejada que hiciste, pero en ese proceso de reparar tus equivocaciones sería útil que pensaras en un plan que no requiera más errores, porque ya sabes, en esta vida la forma de enfrentar un error e aceptándolo o arreglándolo.

Aunque bueno, hay que reconocer que a veces hay errores que solo puedes aceptar porque no tienen arreglo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com