El Blog de Yes

Encontrarte un primo en la calle

En verdad este mundo es un pañuelo, y cada que me encuentro por casualidad fortuita, o tal vez lo más correcto sería decir causalidad; cuando me encuentro a alguien, me pongo a pensar en las intrincadas conexiones de este mundo, el cual parece un telar y todos estamos conectados.
Porque si se analiza, este es un gran mundo, que parece uno muy pequeño, cuando te encuentras con algún conocido.

Y ya me ha pasado, que voy por la calle, estoy en el aeropuerto, en un restaurante, en donde sea y me encuentro con algún conocido, ¿acaso será un mensaje del cosmos?, o puede ser que sea como lo que se plantea en la cinta Agentes del Destino, y no es casualidad, sino parte de un plan místico y cósmico cada una de las interacciones que tienes en un día y la presencia de esas personas desencadena el caos, como lo dice la teoría del caos y todo comienza con una simple acción.

Me pregunto, porque de entre el millón de oportunidades que tenías para toparte con una persona en particular, la que sea, resulta que sucede lo imposible, como encontrar una aguja en un pajar, cuando en un mar de personas, te encuentras a un rostro familiar.

Todo esto en verdad suena como la teoría del caos, el efecto mariposa o tal vez domino, y el como una acción, como elegir un camino en vez del otro, dar vuelta a la izquierda o la derecha, te lleva a un justo momento de destino, justo a un lugar determinado en el tiempo y el espacio dónde debes estar.

A mí eso me resulta fascinante, y me hace pensar que todo está conectado, eso, o tal vez, solo tal vez, nos enfocamos únicamente a recordar las interacciones que tenemos únicamente con personas que conocemos y dejamos que se desvanezcan en la nada, los rostros y las convivencias que tuvimos con personas desconocidas.

Ah, ¿Quién sabe?, supongo que siempre será un enigma; pero del montón de conocidos que me encuentro en la calle, nunca me había encontrado con un primo, en serio, nunca.
En más de 3 décadas de vida nunca me había encontrado un primo aunque bueno, también está el hecho de que muchos de mis primos viven fuera de la CDMX, supongo que eso reduce las probabilidades de encontrarme a alguno de ellos, pero aun así, existía la probabilidad, una que nunca había sucedido, hasta la semana pasada.

Lo juro, nunca me había encontrado un integrante del clan Flores por esta loca ciudad, hasta la semana pasada, no recuerdo si fue el miércoles o el jueves, tal vez pudo ser el martes, la verdad no me acuerdo, pero en el lugar menos esperado, a la hora menos imaginada, ese día, en vez de hacer lo común y dar vuelta a la derecha, ese día la di a la izquierda, para encontrarme con uno de mis primos.

Para mi toda una sorpresa encontrarme a mi primo el más grande, en el metro Constituyentes por ahí de las 9pm, el venía de trabajar y ese día, una extraña coincidencia, lo hizo cambiar su ruta habitual y ese día decidió cambiar la ruta y comenzar el trayecto a casa en ese metro.

Y las coincidencias no paran, porque ese día yo también debí haber regresado una hora más temprano, pero un retraso cósmico hizo cambiar el plan, y mientras muchas cosas se acumulaban para que se me hiciera tarde, esa coincidencia cósmica, encontrarte un primo en la calle estaba a punto de suceder.

Cada que recuerdo como fueron los hechos, y como todo se alineo para ese encuentro casual, me sorprende, y la culminación de las casualidades es el momento en el que decidí, ya en la estación del metro, dar vuelta a la izquierda y no a la derecha, cosa que hago siempre de forma religiosa, ese día, no lo pensé, como si algo me llamara y giré al otro lado, para encontrarme con un rostro casual.

¿Será Marquito?, ¡sí, lo fue!

Mientras ambos sorprendidos nos poníamos a platicar sobre esa casualidad, ambos tomamos el tren para seguir cada quien, a su casa, claro, como buen primo mayor, mi primo me acompaño a mi estación.

Supongo que esa será una coincidencia cósmica, que un trasfondo místico, del cual nunca sabré a ciencia cierta las consecuencias místicas de ese destino predeterminado.

Eso sí, vaya como me gusta cuando el destino se manifiesta de forma tan innegable e indudable en mi vida, porque prefiero pensar que es un plan cósmico, a una mera casualidad.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com