Enamorarse de personas fascinantes
En esta vida siempre si algo se nos ha enseñado siempre, es que el único amor que vale la pena vivirse y arriesgarse para lograrlo, es el amor que se genera al conocer a personas fascinantes.
De hecho, creo que esta idea es tan antigua como vendida a lo largo del tiempo, y es que no recuerdo una sola historia de amor entrañable y memorable que no sea provocado por una de estas enigmáticas personas fascinantes.
De hecho la antigua literatura, la historia moderna, y hasta la cultura pop y Hollywood en la actualidad, todos nos venden el mismo concepto, enamorarse de personas fascinantes; la única forma de vida que nosotros conocemos.
Y bueno, tal vez estarás pensando que en un sentido estricto cuando te enamoras ves a la otra persona como excepcional, una persona grande, sin defectos y con muchas virtudes, en pocas palabras una persona fascinante. Que hay que decirlo, ese es uno de los efectos exóticos y fascinantes que tiene el amor sobre nosotros, nos hace ver a las personas de una forma excepcional. Así que en ese sentido estricto, siempre que nos enamoramos, lo hacemos de alguien fascinante.
Pero, sí, siempre hay un pero, siempre se nos ha inculcado la idea de encontrar a alguien tan diferente a nosotros, tan exótico, tan cautivador, tan intrigante y enigmático que después de escuchar tanto esa idea, ahora buscamos una fuerte dotación de emociones buscando a una persona extraordinaria que encaje con ese perfil. Y si eso significa recorrer el mundo en su búsqueda, enlistarse en todos los sitios de citas de internet e incluso buscar en Facebook o twitter a esa persona que encaje en el concepto de persona fascinantes, pues es una búsqueda que todos van a hacer y con mucho gusto.
Porque nos han dicho que esa es la única forma para ser felices, que el único amor que vale la pena vivirse es el que sucede cuando uno se enamora de personas fascinantes, enigmáticas e indescifrables. Ese tipo de amor, vale la pena morir por él; o eso es lo que nos repiten hasta el cansancio.
Digo, quien querría enamorarse de una persona común y corriente, alguien que trabaja de 9 a 6 de la tarde en un trabajo de oficina, con un sueldo promedio, con una vida promedio, ¿Quién?, ¿Quién podría aspirar a algo común y corriente en esta vida?, ¿Quién?
Cuando lo plantean así, suena hasta feo ¿no te parece?, ¿Quién podría conformarse con una vida simple y con un amor simple?
Sin embargo hay algo que nunca nos dicen o es información faltante en la premisa de enamorarse de personas fascinantes, y lo que todos normalmente omiten decir son las letras pequeñas de ese contrato extraño, las letras pequeñas que nos dicen que las personas fascinantes suelen ser complicadas y también peligrosas.
Podría parecer que el amor normal o cotidiano, con una persona normal y cotidiana, podría ser aburrido; pero cuando se analiza las relaciones más felices, son esas que suceden cuando las personas se enamoran de alguien “normal”, esa persona sin complicaciones, sin fascinaciones que hace que la vida sea menos complicada y más feliz.
Y es que nadie nos avisa de los peligros de enamorarse de personas fascinantes, porque nunca hay que olvidar que esas personas normalmente son muy complicadas, de ahí viene toda esa fascinación por la gran cantidad de matices que puede ofrecer; pero esos matices siempre son peligrosos, por aquello de que las personas fascinantes siempre son complicadas y siempre hacen que la vida sea complicada por todas esas complejidades que esas personas tienen en cima.
A veces menos es más, y es mejor enamorarse de una persona sin complicaciones, sin complejidades y sin peligros. Podría parecer conformista, pero no hay que enamorarse de personas fascinantes, sino al contrario hay que hacer a las personas fascinantes por todas esas vivencias que suceden.
Todo varia desde la percepción del termino; no creo que una persona fascinante tenga que estratificarse como insidioso o problemático, eso es parte del estereotipo y deja de ser fascinante para mi en lo personal. Las personas ya sean desafiantes o afables pueden tener sus garras ,no puedes confiar en unos mas que en otros porque la sociedad (vinculo estrecho pero también decadente) te señala que es amenazante por ser diferente, por lo cual tiendes a alejarte de esos seres “casi alienígenas”, que contagian tu vida de estimulo…
Nota: No lo defiendo por conocerlas ya que son como las lluvias en los desiertos…Muy escazas por atípicas. Pero si reconozco que soy una.