Reseña de la película Alexander, un día terrible, horrible, malo, muy malo
La comedia familiar “Alexander, un día terrible, horrible, malo, muy malo” es una película que definitivamente ofrece una mezcla interesante de risas, lecciones de vida y situaciones cotidianas que pueden resonar con cualquier espectador. Dirigida por Miguel Arteta, esta película se basa en el libro infantil de Judith Viorst y nos presenta a un joven llamado Alexander, quien se enfrenta a uno de esos días en los que todo parece salir mal.
La trama
Desde el inicio, la historia nos introduce a Alexander Cooper, un niño cuyos problemas diarios parecen multiplicarse en un solo día. A medida que la narrativa avanza, nos vemos envueltos en un torbellino de eventos desafortunados que no solo afectan a Alexander, sino también a su familia. La narrativa se convierte rápidamente en una montaña rusa de situaciones desafiantes que van desde un cumpleaños olvidado hasta un mal funcionamiento en el coche familiar.
Los personajes
Uno de los puntos fuertes de Alexander, un día terrible, horrible, malo, muy malo es su elenco, que incluye a actores como Steve Carell, Jennifer Garner y Ed Oxenbould. La química entre los personajes es palpable y se siente auténtica, lo que permite que el público conecte emocionalmente. A través de las travesuras de Alexander y la forma en que su familia responde a los problemas, se nos recuerda la importancia de la unidad familiar y el apoyo mutuo en momentos de crisis.
- Alexander Cooper: El joven protagonista que enfrenta incesantes adversidades.
- Ben y Kelly Cooper: Los padres que intentan mantener la calma en medio del caos.
- Los hermanos de Alexander: Cada uno representa diferentes dinámicas familiares y desafíos personales.
Temas destacados
Uno de los temas centrales en Alexander, un día terrible, horrible, malo, muy malo es la aceptación de que los días malos son parte de la vida. En un mundo donde a menudo se espera que todo sea perfecto, la película resalta la importancia de manejar las adversidades con sentido del humor y que no hay nada de malo en tener un mal día. A través de sus desventuras, Alexander aprende a no desanimarse y a encontrar la risa incluso en las situaciones más difíciles.
Además, la película trata el valor de la resiliencia. Cada pequeño desastre que enfrenta Alexander se convierte en una lección valiosa sobre cómo levantarse después de caer y persistir frente a la adversidad. Este mensaje es crucial para los jóvenes espectadores, quienes pueden relacionarse con los altibajos de la vida.
¿Por qué verla?
Ver Alexander, un día terrible, horrible, malo, muy malo es una experiencia entretenida que invita a la reflexión. No solo es una comedia ligera, sino que también ofrece una perspectiva sobre los retos de la vida cotidiana. La habilidad de la película para equilibrar el humor con enseñanzas sinceras la convierte en una opción ideal para disfrutar en familia.
Finalmente, la película es un recordatorio de que todos enfrentamos días complicados, pero con apoyo y una buena dosis de humor, siempre hay una forma de encontrar la luz al final del túnel. Así que, si buscas un filme que te saque una sonrisa y te deje con una valiosa lección, Alexander, un día terrible, horrible, malo, muy malo es sin duda una excelente elección que no te querrás perder.