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El punto de no retorno

¿Qué es el punto de no retorno?, simple, el punto en el que por dignidad, amor propio y autoestima no vas a permitir que nadie te mangonee o te maltrate, pero a veces ese punto tarda tanto en llegar que terminas harto y fastidiado de esa persona, al grado que simplemente ya no quieres saber nada, absolutamente nada de esa persona.

Un punto en el que no existe amargura, enojo o molestia, el punto de no retorno es como dejar en el limbo a alguien, como si usara la capa de la invisibilidad de Harry Potter y simplemente no lo puedes ver; un punto en el que francamente ya no te quieres involucrar con esa persona, independientemente si hablas de amor, amistad o incluso trabajo. Simple, ya no existe para ti esa persona y no es posible regresar a un nivel anterior, ya que el fastidio pesa más que cualquier otro sentimiento de desagrado, es un punto en el que dejas pasar las cosas, pero no vas a olvidar, simplemente quieres avanzar.

Pero ¿por qué, eh?, porque dejamos que pase tanto y que las personas lleguen a extremos antes de decir basta o alto; porque permitimos que llegue el punto de no retorno, el cual desaparece de tu vida a una persona, ¿por qué esperamos tanto para llegar al punto de no retorno?
Si bien antes de ese punto se encuentra la ira, el desagrado y hasta el odio contra alguien, de esas veces que dices “me caga la vida Fulanito Perez” de esas que no toleras ni verlo, tanto que podrías comenzar una campaña de propaganda negra contra esa persona, pero incluso en ese punto tienes sentimientos encontrados por esa persona, muy pasionales y negativos claro, pero existe un sentimiento hacía esa persona, pero unos metros más adelante se encuentra el punto, en el que ya no te importa un comino, lo que esa persona, piense, diga o haga.

Llega un punto en el que simplemente ya no te importa y no piensas involucrarte más, de ninguna manera posible con él o ella, ya estás tan harto como para no importarte nada de lo que haga, que te está aventando pasteles, te vale, que te está gritando para que le hagas caso, no lo escuchas, que te suplica caso, ya no te interesa.

El punto de no retorno, un lugar muy peligroso para ambas partes, un punto al que llegamos porque permitimos cualquier cosa de las personas que creemos especiales o importantes, pero en el punto en el que empecemos a respetarnos tanto como para no acercarnos al punto de no retorno con nadie, es el punto en el que nos valoramos.

Pero es muy difícil entender objetivamente nuestras relaciones con los demás, y yo me doy cuenta que estoy en el punto de no retorno cuando una persona, sea cual sea su interacción conmigo de reclamo o amistad, cuando mi respuesta verbal y tajante es:

Si crees que me importa, no me conoces ni tantito

Sé que el punto de no retorno paso y hace mucho tiempo

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Yes
Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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