El mundo es un pañuelo

Bien, seguramente a estas alturas de la vida se han acostumbrado a mis hipérboles, (bueno, pues, exageraciones, para que me entiendas), las cuales están diseñadas en mis palabras para transmitir una idea de forma contundente; digo, finalmente es tarea de todo escritor al relatar a la vida misma, exagerar un pelín.

Pero en este caso decir que el mundo es un pañuelo, no es una exageración y termina siendo una afirmación de abrumante realidad; aunque no hay que perder de vista la parte metafórica de estas palabras.

Eso me resulta agobiante, como unas palabras absurdas pueden tener tanto significado o sentido.
El decir que el planeta tierra es del tamaño de un pañuelo, es absurdo, pero muy cierto; porque en la vida practica descubrimos cómo estamos conectados unos con otros y a pesar de la gran superficie de nuestro planeta, la cercanía que tenemos entre nosotros es la de un pañuelo.

De ahí que muchas teorías exóticas como los 6 grados de separación o el hilo rojo que nos conecta resultan tan cautivadores; porque con tantísimos millones de kilómetros separándonos y más de 7 mil millones de personas en el mundo, estamos tan cerca.

Así que pensar, con mi pensamiento lógico que estamos intrínsecamente conectados me parece una gran y absurda idiotez, como si alguien dijera “me voy a cagar en las putas leyes de la física”, pero cuando analizamos esas palabras en la práctica y descubrimos en la vida real lo cerca que estamos, tal vez nadie se cago en nada, y en verdad el cosmos es misterioso.

Eso me resulta increíblemente fascinante, y de hecho el otro día estaba comentando este hecho, el que el mundo es un pañuelo y cómo todos estamos conectados entre sí, como un gran telar o el mecanismo de un reloj infinito con piezas que se interconectan, o tal vez lo que se dice de la matrix y las realidades simuladas es cierto, por ello todos terminamos conectados de formas insospechables.

Y esto no tiene nada que ver con la imaginación, o el hecho de ver muchas películas o series, e inclusive leer libros cursis, en verdad, hay un punto extraño en esta línea tiempo/espacio en el que descubres como todas las personas estamos conectadas y como un día descubrimos lo cercanos que somos, y podríamos salir a caminar por la calle y encontrarnos a alguien en otra parte del mundo, y habría una conexión.

Supongo que entonces es correcto decir que el mundo es un pañuelo.