El himno de los noventas: New Radicals
En realidad, los New Radicals no son ningún himno, más bien son un emblema de toda una generación, mi generación, y nuestro himno es You Get What You Give, una canción tan alegre, pegajosa y contagiosa que todo mundo en esos años la cantaba, esa era la canción.
Rola que desprende del disco Maybe You’ve Been Brainwashed Too del 98, una canción con muchos significados, una canción que lo tenía todo, polémica, acusaciones contra otros artistas, esperanza y por supuesto nos recordaba que siempre recibimos lo que damos, pero claro, la moraleja de esa canción no era esa, no, más bien era bailar alegremente sin importar las cosas que pasaran, era como estar en sintonía con dejarte llevar, una filosofía que brillo esos años, NO TE RINDAS NUNCA, pero si las cosas no son como quieres pues no sufras por ello PUNTO.
Ah, los bellos y magníficos años noventas cuando uno no era aprensivo y se dejaba llevar por las cosas, las disfrutaba y si no pasaban, que más daba, la vida es una larga fiesta llena de diferentes bailes. Eso fue lo que se me quedo en esos años, bailar a pesar de todo, bailar a pesar de, una melodía fabulosa que la hace clasificar en las mejores canciones de los noventas.
Pero claro, la maldición de esta popular canción que sonó por años hasta debajo de las piedras, fue hartarnos a todos, hasta que poco a poco se fue perdiendo en el olvido la lección de You Get What You Give, y ya nadie se acuerda de la enfermedad de los soñadores que tienen la música adentro, no, en ningún playlist se encuentra esta joya de los noventas, nadie, nadie se pone a bailar con esta ex popular canción.
¿Oh si?
El otro día mientras estaba muy concentrada pensado las mejores estrategias de marketing digital, una canción me interrumpió; bueno mentira, no estaba concentrada pensando nada, bueno, si estaba pensando pero no en marketing, sino en las grandes proezas de la vida mientras estaba en el baño, sentada, pensando ¿Qué era la vida?, ¿A dónde se dirigía la mía? Y la eterna pregunta ¿qué chingaos estoy haciendo?, realmente no sé porque, pero en el baño suelo pensar y filosofar sobre los grandes dilemas de mi vida, mmmmm, creo que voy a empezar a llevarme las revistas al baño o el iPhone, para tener algo con que entretenerme, en vez de pensar.
Bueno, total, yo estaba sentada pensado cuando algo me interrumpió, una de las mejores canciones de la vida se empezó a escuchar, a lo lejos fuerte y claro mientras me acordaba de toda una generación, de toda una década, de un tiempo muy lejano en los años noventas, cuando los New Radicals sonaban por todos lados y todo mundo cantaba “You’ve got the music in you”, ah, aquellos tiempos la vida era más sencilla o yo me hice más compleja.
Quien sabe, pero en esos años la vida se trataba de preservar la música interna como lo más importante de la vida, siendo un eufuismo la palabra música de alegría. Ah, definitivamente tiempos más simples en los que los New Radicals daban lecciones de vida, claro, después de escucharlos a ellos me ponía aprender del amor y el sexo con The Bad Touch de la irreverente banda Bloodhound Gang, que algunos aseverarían son una banda de un solo hit, esa que cantaba “like Discovery channel”
Ah, si pudiera regresar el tiempo, esperen, no quiero regresar el tiempo, en esos años yo era igual de rara que ahora, solo que nadie me comprendía. No, nunca regresaría a esos años en los que además de rara tenía la imagen incorrecta, noooooo, mejor para transportarme al pasado, lo único que tengo que hacer es poner las mejores canciones de los noventas, cuando yo era una adolescente extra rara, extra desadaptada y extra lunática.
Hay algunas cosas que mejor se deben quedar atrás y otras se solo se necesitan revivir a través de la música, es más, hasta puedes vestirte como lo hacías en los años noventas, pero en el 2014, solo por mera nostaliga.
Sin embargo puedo decir que los noventas tuvieran una excelente música.