El contacto físico
Lo sé, esta lejanía física tiene una razón de ser, y estamos viviendo en una situación extraña en la que no queremos incomodar a nadie, y mucho menos conseguirnos demandas o acusaciones por malos entendidos a la hora de acercarnos a los demás; pero, tratando de evitar este tipo de situaciones, nos estamos alejando de los demás de formas peligrosas.
Ahora, no es que mi consejo sea ir tocando por el mundo tocando a los demás, o sea, NO, nunca será ese mi consejo y hay que respetar en todo momento el espacio vital y la zona de confort de los demás, sobre todo los desconocidos, porque además de que puede ser peligroso, invadir el espacio de otra persona puede generar muchos problemas.
Claro, a menos que vayas en el metro a hora pico, que será algo entendible si tocas a los demás, pero finalmente no se te ocurra hacer contacto físico con nadie.
Así que, hago énfasis, no hay que tocar a los que no quieren ser tocados. Ahí está la clave.
Bien, tengo muchos días pensando en esto del contacto físico, las caricias y el acto básico de tocar a una persona, y no hablo en un sentido morboso, lujurioso o lascivo, oh no señor, yo hablo del acto básico de tocar a otra persona para sentirla.
Y no creas que hablo de payasadas, o cosas de gente urgida, no, para nada.
El contacto físico mediante caricias, besos, abrazos y tocar a otra persona, es una necesidad básica que experimentamos desde que somos bebes, y conforme crecemos se hace vital para la estabilidad emocional de una persona.
Es bien simple y necesitamos algo tan básico como el roce de la mano de un ser querido sobre nuestra piel para sentirnos bien.
Insisto, no es payasada o algo que dice alguien que quiere que lo toquen, no, y a veces solo necesitamos que alguien tome nuestra mano, nos dé un beso, nos haga piojito o realice una caricia que se convierte en un bálsamo para el alma, una cura para el vacío emocional.
Tocar a una persona querida, no es únicamente un acto personal de placer, no, es un acto de amor y bondad, por eso, deberíamos besar más, acariciar más, dar más abrazos, porque son necesarios para sentirnos bien.
Lamentablemente por culpa de malos entendidos, personas que abusaron del contacto físico y el desinterés social, ya nadie quiere tener contacto físico con otras personas, y no hablo de desconocidos, oh no, hablo de tocar a las personas que queremos, a nuestros familiares, amigos y hasta las relaciones románticas está sufriendo por falta del contacto físico.
Ahora ya nadie quiere abrazar, acariciar, tocar, rozar la mano de su pareja, hacer piojito, tomarle del brazo, ya nadie quiere hacerlo, y es una pena, porque estas simples acciones, simplemente nos haría más felices y nada tiene que ver con lo sexual, es simplemente una necesidad afectiva que impacta en el desarrollo emocional de una persona.
Por eso propongo un mundo con más besos, con más abrazos, con más caricias para nuestros seres queridos, porque con el contacto físico podemos dar mucho bienestar emocional.