Filosofando

El arrepentimiento del día después

El arrepentimiento puede llegar de muchas maneras, mientras que para algunos tiene que ver con un pasado lejano turbio y escandaloso; para muchos otros el arrepentimiento es relativo a algo que acaba de suceder, algo tormentoso, espantoso cortesía de la noche anterior. Y creo que a veces pesa más lo que se hizo ayer, versus algo que pasó hace mil años, metafóricamente hablando claro está.

Bien, seguro para muchos este tipo de remordimientos mentales esta netamente asociado con cosas sexosas, ya sabes, haberte metido con alguien en la cama y haber traspasado ciertas barreras, en las que cosas extrañas pasaron entre ellas el pene de alguien termino metido en alguien más, ay, disculpa la risa, pero a veces hay que quitarle la seriedad a las cosas serias, no por diversión o trivializar cosas importantes, sino más bien para darles una justa proporción. Porque últimamente el arrepentimiento del día después siempre es por culpa del sexo, el sexo opuesto, besos, caricias, cachondeos, conversaciones sucias o inclusive hasta el sexting que se ha puesto muy de moda, en el preciso momento que las disfrutamos no pasa por nuestra cabeza ningún tipo de culpa, pero conforme pasan las horas, uno se pregunta ¿Qué diablos hice?, haciendo tantas veces esa pregunta y buscando en internet como hacer una máquina del tiempo que pueda regresarte doce horas atrás para tomar una decisión diferente, una más sabia que se deshaga de tu remordimiento presente por culpa del pasado, todo sea para eliminar el arrepentimiento del día después.

Tal vez el arrepentimiento llega en el momento en el que se están cobrando los cheques que escribió tu boca, ya sabes, aceptas ir con alguien al cine, en plan un cita, y eso resulta no ser tan buena idea, como lo parecía un día por la noche, sin importar cuanto te arrepientas, a veces tienes que cumplir eso que dijiste. El arrepentimiento ofrece muchas lecciones, entre ellas pensar mejor las cosas antes de hacerlas.

En mi caso los arrepentimientos siempre tienen que ver con un gran tema, mi eterna dieta, que rompo todas las noches; nada más horrible que después de un día de un largo compromiso con la comida sana, sea roto por el hambre, y siempre término comiendo todo lo que no debo y un aproximado de unas 2,000 calorías nocturnas. Indudablemente el arrepentimiento del día después me mata de la culpa.

Todo lo malo sucede siempre en la noche, conversaciones, confesiones, acciones, invitaciones.

Seguro la noche con sus vicios, sus complejidades y la falta de juicio que impera a altas horas nubla nuestro sentido, obvio, nada bueno sucede después de las 2am, por ello uno termina participando de forma muy divertida en cosas extrañas, no todas son de índole sexoso, sin embargo normalmente esos son los mayores arrepentimientos; pero repito, hay otras actividades o conversaciones que nos pueden atormentar el día después por lo hicimos.

A veces una resaca, alguna actividad extraña en la que participamos, algo que se dijo o tal vez algo que no se dijo, puede hacer que nuestra cabeza se hunda en la angustia. Eso me hace pensar, que pasando cierta hora del día, onda las 10pm, hay que romper contacto con cualquier persona, para evitar el vergonzoso arrepentimiento del día después.

Repito, el sexo, no es el único componente que nos puede llenar de remordimientos el día después, oh no señor, claro que no. Puede pasar que a veces la honestidad también nos haga pasar una mañana terrible en la que analicemos por muchas horas, por qué fuimos sinceros; mmmmm, no me crees, solo recuerda la última conversación que tuviste en la noche y como termino, tal vez con un amigo o ese amor imposible, todo por culpa de la única noche que te aventaste para ser honesto, al día siguiente terminas con un gran arrepentimiento, ese que te remuerde la consciencia y te recuerda que todo está a punto de cambiar.

Creo que eso es lo que más nos puedes, lo que más nos hace arrepentirnos, y es el hecho de que hicimos algo activamente o tal vez pudo haber sido algo dicho, que va a cambiar nuestra vida, nuestra circunstancia y nuestras relaciones; porque muchas veces es más poderoso algo que se dijo, que el hecho de haber tenido sexo.

Muchas personas se arrepienten más de haber confesado algo personal, que haber tenido relaciones sexuales con otra persona. Pero hay que aceptarlo, a veces esas acciones hechas sin pensarse, en el calor de la diversión o la compañía de otra persona, o acciones inducidas por el alcohol, pueden tener grandes repercusiones que por mucho tiempo nos generen el arrepentimiento del día después.

Y no importa cuánto maduremos, la cantidad de arrepentimientos que vamos a sufrir en la vida son muchos, a lo mejor la clave no es enfocarse en lo malo, sino en lo bueno, lo que se aprendió o aquello divertido que paso, como dice el dicho, “lo bailado nadie te lo quita”

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com