Filosofando

Después de la tormenta viene la calma

Siempre llega la calma eso es algo inevitable, además de reconfortante saber que siempre, siempre llega la calma, puede ser que en tu vida haya pasado un tornado, un terremoto, un ciclón, lo que sea, pase lo pase finalmente las cosas terminan encontrando su paz, su calma, su equilibrio, su rumbo; como cuando un rio encuentra el cauce, simplemente es algo natural, algo como la fuerza de gravedad, incluso teniendo una época rara, una mala racha, todo finalmente termina acomodándose, claro, a menos que estas sufriendo de mal karma o no hayas enviado la cadena que te llego por mail en el 95, las cosas siempre se solucionan, excepto, repito, si no enviaste esa cadena, déjame decirte que ahí si estas frito/a y tendrás que ir corriendo a exorcizarte o hacerte una limpia.

Porque de otra manera, déjame decirte que las cosas siempre vuelven a la calma, tarde o temprano siempre sale el sol, y no es canción de Shakira, que no niego que me gusta el pop para ejemplificar una situación, pero esta vez es cierto, por más mala que haya sido una semana las cosas siempre se mejoran y no hablo de ser positivo, no hablo de jaladas de usar decretos, naaaaaaaaaa, por más triste que estés, por más deprimido que andes siempre hay una salida al final de túnel, SIEMPRE.

Además si andas todavía a mitad de la tormenta, pues nada mejor que una semana loca llena de excesos, signifique lo que signifique para ti, sean fiestas, trabajo, correr, gritar, romper la dieta, escribir, lo que sea en exceso esa semana está permitido.

Saben, la semana pasada, este mismo día, el martes, yo estaba convencida de que tenía una pésima suerte, de que serían días extraños y oscuros los que estaban por venir por mucho tiempo, como cuando Ned Stark decía que el invierno se acercaba, para mi había llegado antes, estaba convencida de que estaba en pleno huracán de sentimientos, de pensamientos necios, pero saben que, inevitablemente llega la calma, llega un buen día en el que dejas ir todas esas ideas locas, llega un buen día en el que sale el sol, en el que ves en perspectiva todo lo que te sucede, todo lo que pasa y todas esas tormentas que apenas un día antes te hacían perder el sueño, llega un momento en el que solo se miran como algo pasado.

La tranquilidad llega, de la misma manera que cada día sale el sol, solo necesitas tiempo para respirar y para apreciar cada paisaje de una manera única.

Realmente es como magia, uno puede estar preocupado y angustiado por miles de cosas o tal vez una en particular, pero el tiempo, los días, te dan perspectiva, te hacen ver la calma, incluso después de una gran tormenta, primero enójate contigo, luego enójate con alguien, luego enójate con el mundo y luego déjalo por la paz, para encontrar en la inevitabilidad esa paz que consuela.

Hace algún tiempo escribí un artículo sobre el tiempo como parte esencial para curar un corazón roto, un sueño frustrado, una relación inconclusa y en ese tiempo de verdad creía que el tiempo no hacía nada, que solo eran patrañas que te repetían para no verte ser miserable, tal vez sea hoy un poco más vieja o más sabia, pero ahora puedo ver que en verdad el tiempo cura un corazón roto de maneras poderosas, ese tiempo permite que una persona sea capaz de entregar su corazón sin miedos y traumas viejos en el presente.

¿Acaso será que nos gusta el drama para vivir intensamente?, ¿acaso es como lo dice en la canción counting stars, lo que nos mata lentamente nos hace sentir vivos?, ¿será?, no lo creo, solo hace falta algo de tiempo para ver las cosas como realmente son y día a día ser feliz con lo que tienes.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com