Dejar el celular

Juro que lo intente, en serio lo intente y trate con todas mis fuerzas dejar el celular; dejar de vivir a través de la micro pantalla de mis smartphones para vivir de manera real, para dejar la virtualidad y concentrarme en todas esas historias, oportunidades y vivencias que me estoy perdiendo. Porque estos tiempos, esa es la queja, tratando de conectarnos, tratando de vivir la tecnología al máximo encerramos nuestra mente en el mundo virtual, para dejar de convivir e interactuar con el mundo físico.

Y este intento mío por dejar el teléfono inteligente guardado en la bolsa del pantalón es una idea que a todos nos ha llamado la atención hacer y no solo porque vídeos en internet u otras personas nos inviten a hacerlo, creo que esta idea para dejar de depender de la tecnología para que volvamos a interactuar entre nosotros no es algo externo, no es una idea que venga de a fuera, ya que todos sabemos muy dentro lo que perdimos, pero no sabemos cómo recuperarlo.

Supongo que entonces es cuando necesitamos que nos recuerden que es mejor, mas acción real, y menos parloteo virtual para conseguir más sonrisas y menos LOL, para tener más besos y abrazos que emoticones, para estar con alguien y poder disfrutar de esa compañía en lugar de acostumbrarnos a platicar con mensajes de texto.

Y eso fue lo que me paso esta mañana, cuando me encontré en Facebook un vídeo cuya intención es que despeguemos los dedos y la nariz de nuestro celular.

Muchas personas pasan la vida buscando el amor en WhatsApp mientras dejan pasar oportunidades reales de amor en la vida, solo por estar concentrados en el celular y este video que estas a punto de ver, nos recuerda eso, nos perdemos de una vida por la vaga noción de que estamos viviendo con las interacciones que tenemos con nuestros teléfonos inteligentes.
Y eso nos hace pensar, o por lo menos a mí me dejo pensando, en las oportunidades que he perdido, y no solo hablando de amor o relaciones, sino experiencias conociendo personas; porque no solo Twitter y Facebook son útiles para eso, a veces solo hace falta estar atento en el entorno que nos rodea.

Pero, cuando intentas descubrir nuevas historias, cortar con esa adicción con el celular y los datos 3G para vivir más, para sentir más, para conocer más; te das cuenta que en la actualidad el mundo y su sociedad ya está hecho para interactuar de esa manera virtual.

Ahora dejar el celular es realmente imposible, pasó de ser virtualmente imposible, a ser una realidad.

El creer o pretender que se podrá interactuar con otro ser humano en la calle, es una locura. Primero que nada porque todos, literalmente todos, tienen la cabeza metida en el celular; supongo que no solo es la búsqueda de interacción con otras personas, también es entretenerse y muchas veces optimizar el tiempo y si vas en transporte público o esperas a alguien, pues es un tiempo bien invertido cuando lees algo, cuando juegas o cuando escuchas música.

De hecho, eso fue lo que más me peso de tratar de dejar el celular por 20 minutos; muchas veces cuando voy sentada en el metro, por 30 o 40 minutos, ese tiempo me pongo a escribir; pero hoy que intente dejar el celular descubrí que puede ser tremendamente incómodo y aburrido mirar a los demás, buscando contacto con el mundo.

Cómo te lo digo, todos van con la cabeza en el celular y aquellos que no lo hacen te miran raro porque tú no lo haces; creo que en estos días intentar dejar el celular es tan difícil, que uno termina regresando a la pantalla para entretenerse, para educarse, para leer o para platicar.

Creo que la solución no es dejar el celular en todo momento, creo que la solución es usarlo cuando tenemos esos tiempos muertos, cuando necesitamos indicaciones de cómo llegar, cuando necesitas perder tiempo que de otra manera sería muy aburrido consumir; pero hay que saber cuándo dejar el celular para mirar a las personas e interactuar con ellas, por ejemplo cuando estas con un amigo, con tu pareja o con tu familia.

Cuando estas con personas cercanas, lo que se debería hacer es pedirles a todos que dejen el celular en la entrada para poder convivir y cuando estas afuera, pues, porque, se vale hacer uso de esas herramientas que nos permiten entretener la mente. No se trata de dejar el celular, se trata de encontrar un equilibrio.