Filosofando

Decide Blanco o Negro

Desde hace rato estoy obsesionada con las decisiones, bueno, no.
No precisamente el tema que me da vueltas en la cabeza es decidir, pero si tengo metida en la cabeza la idea sobre los opuestos, es decir, en esta vida todo es blanco o negro; todo se centra en decidir vivir de una manera o de otra, puts, creo que pase de cantiflear diciendo cosas obvias. Porque de alguna manera lógica y por supuesto obvia, esta vida está llena de decisiones, de decidir entre blanco o negro y como esa decisión afecta nuestra vida en el presente y futuro.

Supongo que esta vida todo siempre es relativo a eso, a las decisiones, que tenemos que tomar y como esas decisiones son tan opuestas que comenzamos a usar metáforas para referirnos a ellas y no solo con colores, blanco o negro, sino que también pasamos a otras analogías más sofisticadas como frío/caliente, día/noche, bien/mal.

Tal vez no se trata en sí de la decisión, tal vez solo se trate de nuestra complejidad propia y el hecho de que simplemente nos gusta complicarnos, porque en nuestra vida siempre estamos tomando decisiones y no gusta pasar mucho tiempo deliberando entre esas dos opciones que están frente a nosotros y son tan opuestas como diferentes, ah, y no podemos olvidar que cada decisión sin importar si es blanco o negro, hablando metafóricamente, obvio; cada decisión trae consigo resultados opuestos.

Pero finalmente el problema, o mejor dicho, nuestro dilema; ese no recae en la decisión de una opción, sino en el sufrimiento que nos trae esa elección. Es decir, en la actualidad no se trata de decidir entre blanco o negro, bien o mal, frío o caliente; ahora se trata de vivir con las consecuencias de nuestras decisiones y pensar siempre en el hubiera.

El hubiera nos puede tanto o más que las decisiones, supongo que esa es la razón única por la que postergamos o aplazamos lo más que se pueda las elecciones, digo, es difícil lidiar con las consecuencias de lo que nosotros elegimos de manera propia, entonces esa será la clave por la cual muchas personas dejan que la vida y los demás elijan por ellos.
Para no perder el sueño pensando en las malas elecciones, en la cosas que pudieron ser y no fueron y los resultados que se obtuvieron.

Hace algún tiempo escribí sobre las elecciones, más específicamente en elegir pobremente y como todo el día pasamos tomando elecciones sin pensarlo. Pero cuando pensamos las cosas, entre más tiempo pasamos pensando y analizando los resultados de opciones tan diferentes, más nos agobiamos pensando en la vida y como hubiera resultado el presente, que en ese tiempo era futuro, si se hubiera escogido la otra opción; donde estaría yo si hubiera elegido la opción B, si hubiera escogido negro en vez de blanco, si hubiera evaluado mejor mi elección, tal vez ¿sería feliz?

MMMMMM

Esa es pura retórica y está llena de hubieras, esa palabra que puede ser agobiante y nos asusta cuando llega el momento de decidir nuevamente blanco o negro. Aunque bueno, es igual de bizarro dejar que la vida nos lleve para evitar decidir, y es igual de malo elegir pobremente sin un análisis previo.

Estamos jodidos, pero bien jodidos, puesto que mi debate era sobre las elecciones, sobre decidir entre blanco y negro, pero analizando ese tema, también existen blancos y negros:

Blanco: dilema sobre elegir entre blanco y negro
Negro: no elegir y dejar que la vida y sus malas elecciones nos lleven.

Como vez, estamos jodidos, si puedes ver más allá, todo lo que hagamos estará metido en un bucle de preocupaciones y dilemas sin fin.

Por ejemplo, hace rato mi pensamiento estaba sumergido por completo en el pasado, y entonces surgió la duda, la eterna duda y el ¿futuro?, y comencé en un rollo filosófico bien denso, preocupándome sobre el pasado y lo mucho que me gustaría estar en otro lugar, por ejemplo en mi casa, agarrando a besos a mis perros y jugando con ellos, y luego me preocupe por el futuro, por lo que yo debía hacer y por perseguir mis sueños. Yo estaba en un intenso debate y me exigía decide blanco o negro.

Pero conforme caminaba con la mente en la luna, como un autómata, descubrí que no se trata de pasado o futuro, SE TRATA DE VIVIR El PRESENTE, descubrí que en la ecuación de decidir entre blanco o negro, también existe el gris, el color azul, el verde, el amarillo, en fin, en esto de elegir hay siempre tantas opciones como colores y sus gamas.

Creo que si vemos la vida blanco o negro, nos perdemos del montón de tonalidades que ofrece esta pinche vida con todas sus pendejadas.

Tal vez eso de no agobiarse por una elección y no pensar siempre en los hubieras, es algo que no pasara nunca, pero es bueno saber que la vida es un punto medio, un justo equilibrio entre aciertos y errores. No es blanco o negro, sino un balance entre ellos, para disfrutar donde estas y saber que una elección siempre tiene maneras de encaminarse a donde se necesita.

No se trata de blanco o negro, pasado o futuro, frío o caliente, bien o mal, se trata de vivir como quieres hacerlo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com