Nos guste o no vivimos en una era que está enmarcada por la cultura visual, y no es únicamente un dicho, en realidad como te ven te tratan y dependiendo de tu apariencia, puedes tener éxito o no; todo depende de tener la imagen correcto para sobresalir y ser exitoso.
Los diversos medios de comunicación, internet, la tele, el cine, las revistas nos dicen cómo debemos vernos, nos dicen cuál es el estándar de la belleza, haciéndonos sentir culpables si no cumplimos con esa belleza. Y en la actualidad la belleza de como tienen que ser las mujeres es una y muy marcada, entre menos mejor, menos grasa corporal, menos corpulencia, menos SIEMPRE ES MÁS; pero que paso con aquellos años en los que una mujer era voluptuosa, llena de curvas y era hermosa.
¿Qué paso con esa belleza?, acaso ahora es obligatorio que todas nos deshagamos de esas curvas, de esa grasita estratégica que a muchas nos hace ver mejor, porque tienen que hacernos sentir a todas gordas y con la noción de que comer es malo.
Bien, como en todo, los extremos son malos y ser esquelética es tan malo como la obesidad mórbida, pero ahora resulta que todo tiende a ciertos esquemas, en los que las curvas son malas y la belleza es una, sin embargo me encontré por mera casualidad un artículo sobre la belleza, el peso y las curvas, un artículo que hablaba sobre la belleza de hace una década y como en aquellos años esos prototipos de mujeres eran deseados por todos, ahora en la actualidad se buscan mujeres muy, muy delgadas y para muchos las curvas son consideradas MALAS.
No digo que tener o no tener curvas sea malo, lo que digo es que deberíamos apreciar esa belleza, quienes las tienen son tan hermosas, como quienes no las tienen.
Creo que todo se reduce a sentirnos bien en nuestros pellejos y no dejar que nadie nos diga cómo debemos ser, porque incluso aquellas mediciones de salud, nos dicen que si pasamos ciertos centímetros en la cinta métrica, está mal, bueno, puede ser, hablando de salud; pero lo que digo, es que la belleza de una persona o su valor, no se mida así.
Hay mujeres y hombres tallas GRANDES QUE SON HERMOSOS, tan hermosos como personas en un índice de masa corporal bajo.
Que por cierto, yo estoy a favor de las curvas, amo mis curvas, las adoro y las defenderé hasta el final de mi vida, para decirles a todos, y sobre todo a TODAS que la belleza de una mujer no es la ausencia de curvas sino es la suma de sus curvas, de su personalidad, de su inteligencia y su carisma.
Cada quien es diferente y no porque tu tengas una talla más grande, eres fea o estas mal, la belleza está en todos lados, en las flacas o en las que somos más grandes.
Yo no podría decirte que ser flaca es mejor o que las curvilíneas somos mejores, nooooo, cada quien es diferente, cada quien es único y debemos apreciar esa unicidad.