Cuestionar la realidad

A veces me pregunto si lo que vivo es real, y si es real, como esa realidad es percibida por los demás, y si esa realidad no es una realidad para los demás y es percibida como algo subjetivo o irreal, entonces como puede ser real, ¿acaso el que yo diga que algo es real, entonces lo hace real?

Lo sé, todo un gran debate muy filosófico que nos hace preguntarnos qué es la realidad y si acaso decir que algo es real, es una realidad factible, algo así como vivir en una matrix o una simulación, pero, en este sentido no hay que viajarse tanto, y no necesitamos vivir en una simulación, sino simplemente cuestionarnos que es la realidad y si lo que creemos real, es real.

Acaso no todo lo que percibimos es una configuración personal y subjetiva que sucede por muchos parámetros personales; es decir, lo que quiero decir, es que no existe una realidad porque esa realidad sucede en nuestra mente y todo lo que sucede en nuestra mente, no es real, por más que queramos aceptarlo como algo real y universal.

De hecho, el otro día leí algo muy interesante sobre cuestionar la realidad:

Cuestionar tus pensamientos es una cosa
Otra cosa es cuestionar lo que ves y oyes
Aunque… ¿no es todo lo mismo?
Nuestros sentidos ofrecen estímulos mediocres al cerebro, confiamos en ellos, creemos que describen correctamente al mundo que nos rodea.
Cuando la verdad es que no pueden, porque lo que percibimos no es el mundo real
Sino una adivinanza de nuestra mente
Que todo lo que tenemos es una realidad de cartón
Una foto borrosa que nunca comprenderemos del todo

Y si lo piensas o analizas es cierto y creemos que nuestros pensamientos pueden estar o no mal, pero la realidad, a la realidad nunca la cuestionamos, cuando lo que creemos por realidad, termina siendo un pensamiento, esos que críticas y dudamos de su veracidad.

Así que tal vez lo que debemos hacer siempre, es cuestionar la realidad del mundo en el que vivimos y como apreciamos esa realidad.

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