Vida y Estilo

Cuando te quedas de ver con alguien y te pierdes

Yo pensé que yo era la única despistada en el mundo que se perdía en lugares imperdibles, porque no debería haber pierde, ¿o sí?, y es que, si te quedas de ver con alguien en un lugar muy común, las probabilidades que no se encuentren son del 0.0009%

Pero resulta que no y las probabilidades de que te pierdas o no des con la persona, son muy altas, y pensándolo bien, las instrucciones de “nos vemos bajo el reloj del metro”, pueden ser muy ambiguas; lo mismo sucede cuando te quedas de ver con alguien para darle un aventón y decir, “nos vemos en el Vips de Tlalpan”, también puede ser bastante ambiguo, porque, hay muchos vips sobre Tlalpan y sin más especificaciones, puede ser que esas dos personas estén en el Vips de Tlalpan, pero cada una en un diferente Vip.

Esto de perderte cuando te quedas de ver con alguien, es más común de lo que se puede pensar, y cuando te citas con un amigo, un familiar o quien sea en un punto de reunión, créeme, alguno de los dos se va a perder y eso se va a traducir en mucha frustración, en gritos, en risas, lágrimas, en fin, como dice Homero Simpson, yo llore, tú lloraste y todo fue una confusión cuando te quedas de ver con alguien en un lugar, y resulta que los dos están, pero no se ven.

Así me paso, y viví mucho tiempo pensando que yo era la única babosa del planeta que había tenido esa experiencia, pero resulta que no, y somos muchos los que estamos en el club de los perdidos, despistados, que no saben mucho de ubicarse en las calles.

No solo soy yo, somos muchos a los que nos ha pasado: Cuando te quedas de ver con alguien y te pierdes.

Y la historia que estoy a punto de contarles, me gustaría decir que es salida de mi fructífera imaginación, ya sabes, esa imaginación loca de blogger; de hecho, no saben cuánto me agradaría que fuese así; pero no, es realidad y ya desistí en ocultar esa información, porque es la anécdota favorita de mi papá.

Resulta que hace unos 5 años, sí, lamentablemente fue reciente, me dieron un aventón al eje 6, lugar donde mi papá pasaría por mí, porque en aquellos años yo era muy babas, sí, solo en esos años y la verdad es que no sabía andar en la calle, sí, otro lo sé, no saber andar en la calle a los 25 años, es medio patético, pero así era yo.

Así que mi papá debía pasar por mí al eje 6 a las 6 de la tarde.

Todo parecía perfecto, yo estaba en tiempo y forma en el eje 6, parada en la esquina, el punto de reunión que habíamos acordado mi padre y yo, pero los minutos pasaban y mi padre no llegaba, todo se estaba tensando, yo estaba sola, preocupada, sola, en medio del eje 6, ¿ya dije solitaria?, cuando en esos años lo más lejos que salía sola era a la tienda, o mis terruños habituales, así que antes de que entrará en pánico, mi papá me llamo “dónde estás”, conteste en el eje 6, esperando, mi papá contesto “no te veo, ¿dónde estás?”, y yo dije, en el eje 6.

Para no hacerte el cuento largo, porque de verdad pasamos mucho tiempo en “dónde estás”, “que en el eje 6”, la conversación se puso brusca y me preguntaba con insistencia, que veía, dónde estaba, algún punto de referencia, y yo en pánico mis únicos puntos de referencia eran que había gente, calles y coches.

Lo sé, insisto, lo sé, no es mucha referencia para que alguien te encuentre en la CDMX decir que ves gente, calles y coches; pero yo estaba en pánico, sin poder decir dónde estaba, hasta que después de un intenso interrogatorio, mi papá pudo deducir que yo estaba en el eje 5 y paso por mí.

Aunque ahora que lo pienso, esa no ha sido la única vez que mi padre y yo hemos tenido esa conversación, lamentablemente para mí, creo que ya es muy común que me pierda y él me pregunta “que veo”, y todos sabemos que veo gente, ay, dios, y esa es una de las anécdotas que más vergüenza me dan, porque parecen poco probable y algo que no les pasa a muchas personas. Hasta que descubrí que mi primo y su mamá, pasaron por una situación similar.

¿Será de familia?, naaaaaaaaaaaaa, más bien, creo que cualquier persona que sea despistada y se quede de ver con alguien en un lugar que no conoce mucho, es muy probable que pase eso, y a menos que el punto de reunión sea un lugar inconfundible y bien especificado, es muy fácil que las personas terminen en diferentes puntos de reunión.

Pero para eso existe la tecnología y mis recomendaciones son si estás perdido y tienes datos, uses el celular para ver exactamente tu ubicación, si la otra persona tiene WhatsApp, pues más fácil, puedes mandarle tu ubicación, y si sigues perdido, pues total, pides un uber para llegar a otro lugar donde no haya pierde para qué te pierdes.

Mi último consejo es que si llega a pasarte esto, no digas que ves gente, calles o coches, y mejor da un recorrido rápido, tratando de buscar el nombre de la calle, pregúntale a alguien o busca algún punto de referencia importante, como una tienda o algo sea inconfundible.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com