Ícono del sitio El Blog de Yes

Cuando te dan a escoger entre algo chafa y algo muy bueno

¿Acaso es justo ese tipo de elecciones?, o tal vez son una especie de prueba cósmica para ver si tu alma se gana el cielo o se condena al infierno.

Creo que no debería ser posible, o no deberían existir este tipo de dilemas éticos, digo, finalmente este tipo de “elecciones”, no se piensan tanto, porque uno instintivamente tiende a elegir sin mucho problema o pensarse demasiado lo que es mejor, o tal vez, eso es lo que creemos.

Tal vez esa sea la cosa o el gato encerrado cuando te dan a escoger entre algo chafa y algo muy bueno, tal vez existe dentro una prueba cósmica, y esto sea como los deseos macabros, y cuando se te ofrece algo muy bueno, hay detrás de esa elección un macabro costo que pagaras con sangre, sudor y alma, ¿será?, digo, a veces las cosas que pensamos buenas terminan siendo una mala elección.

Eso me ha pasado mucho en la vida, y a veces, no siempre, pero si algunas veces, esas elecciones que aparentemente eran fáciles y escoger lo mejor era en ese momento lo más listo, después, solo unos minutos después, uno termina descubriendo el error de la elección y el precio que esta tuvo.

Por eso, es que uno debe pensar las cosas que va a elegir, lo malo, es que esta vida está llena de elecciones, desde las más triviales y superfluas hasta las más complejas; todo en esta vida termina siendo una elección contrastante, que nos propone dos caminos diferentes.

¿Cómo se elige entonces?

Bien, las elecciones o el proceso de elegir algo, termina siendo una decisión mental en la que intervienen muchos factores que se sopesan para entonces elegir la opción que más nos conviene; o eso nos decimos en teoría, porque finalmente las elecciones son un volado, como una catafixia en un programa de concursos, y todo termina siendo azar, sin importar como veamos a las decisiones, cuanto creamos en ellas o los análisis que hagamos, porque todo termina siendo un volado.

Así que no importaría el bienestar que uno busca cuando elige, porque si bien, nos han hecho pensar que debemos elegir siempre lo mejor, nunca sabremos el resultado de la elección que hacemos, hasta que ya estamos a medio camino, a veces con buenos resultados y otras tantas pensando, “que gran error cometí”

Eso me hace pensar y mucho, en que tal vez ni vale la pena pensar en una elección, y solo hay que dejar las cosas al azar; porque finalmente no importa cuanto lo pensemos, el rumbo de las cosas es algo que no podemos controlar.

Aunque, cada que me pongan en una disyuntiva de este tipo, cuando te dan a escoger entre algo chafa y algo muy bueno, sin reflexionarlo o dudarlo, sin dejarlo al azar, siempre elegiré la mejor opción en ese momento, y siempre preferiré lo mejor.

Ahora, hay que preguntarse entonces ¿dónde está el truco?, digo si te dan a escoger entre viajar en avión o camión, la respuesta es simple, pero en serio, ¿dónde está el truco?, lo mismo pasa cuando te ofrecen el trabajo de tus sueños versus uno mediocre, o cuando tienes que elegir una pareja y hay una opción completamente buena y una pésima, en teoría es fácil elegir, pero, eso hace que uno se pregunte ¿dónde está el truco?

Salir de la versión móvil