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Cuando te cancelan un trabajo

Bien, parecería que esto de que cancelen un trabajo es algo medio imposible de que suceda, bueno, hablando en un esquema formal, es decir, ser un Godínez asalariado, ya que cuando estás en ese formato suele ser muy difícil que un proyecto se cancele y al contrario, te dan y te dan más cosas que hacer; aunque finalmente no es imposible que suceda eso de que te cancelan un trabajo, pero si esta noticia para ti, es más buena que mala, debería hacer que te plantees muchas preguntas.

Porque bueno, si te alegra que te cancelen un proyecto en el trabajo, debería ser como para que te preguntes ¿si realmente te gusta lo que haces?, porque una cancelación de ese tipo, si bien puede significar menos trabajo, de ahí la alegría, perder retos que te permitan crecer y lograr una mayor proyección profesional, pues si esta como para que por lo menos te deprimas en tu cubículo y mires con tristeza a la nada, porque tienes menos trabajo que hacer.

Algo así como lo que plantean en la serie Silicon Valley, para los profesionistas que no dan una, entonces no les asignan nada y se quedan en la azotea pensando en su vida.

Así me imagino yo que debería suceder cuando te cancelan un trabajo, quedarte sentado mirando a la nada, tratando de encontrar las fallas, que fue lo que sucedió y porque se cancelo ese proyecto.

Y no importa si eres Godinez de tiempo completo, o freelancer muerto de hambre que se la vive buscando chamba, o bueno, también está el punto intermedio entre esos opuestos; cuando te cancelan un trabajo, eso duele, y no por lo que vas a dejar de percibir y muchas veces ya contempladas dentro de tu presupuesto, sino te preguntas, ¿por qué?

Bien, México y en todo el mundo se está viviendo un nuevo fenómeno muy extraño, en el que muchas personas están dejando los formatos de trabajo convencionales y mejor las personas se dedican a ser un emprendedores, a freelancear, ser un consultor y buscar chamba y su respectiva lana de forma diferente a trabajar de 9 a 6 en una oficina de Polanco o Reforma, y es que las ventajas de hacer esto son muchas, trabajas en tu casa la mayor parte del tiempo, manejas tu tus tiempos, andas en pijama trabajando, comes en casa y no pierdes el tiempo.

Esas cosas hacen que los millennials nos quedemos con ese cómodo estatus de freelancer, pero tiene sus inconvenientes y es que tienes que literal, talonear y mucho, para conseguir clientes y trabajo y lo peor, es que tienes hacerla de cobrador, eso esta cañon y lo peor es cuando te cancelan y una de las desventajas de freelancear es que no tienes contratos, más que un acuerdo verbal y si la otra persona, simplemente desea votarte a medio camino, puede hacerlo.

Así que como profesionista independiente, puedes enfrentarte y mucho a que de repente te cancelen sin más, sin importar que ya tengas mucho trabajo adelantado, simplemente te cancelan, porque politicas de cancelación no tenías con el cliente y un solo “gracias por participar”, cuando bien te va, es la grata despedida que te da un ingrato cliente.

Es por eso, que últimamente estoy declinando todos los proyectos de asesoria, consultoria o freelance que me llegan, porque a contentillo, a humor del cliente, es si te dan el proyecto, si te lo pagan y si en un momento de su bipolar día, no deciden mandarte a volar.

Pero entonces de ¿que voy a vivir?, pues tengo un excéntrico plan, en el que nunca más tendré que trabajar para nadie, pero todo a su momento, todo a su momento; por lo pronto me acaban de cancelar un proyecto y de la peor manera posible.

Bueno, en realidad solo me pareció muy grosera la forma en la que se hizo la cancelación de dicho proyecto, porque si me quieren cancelar, total, no me voy a poner a llorar, pero la forma en la que se hace, lo dice todo.

“no nos importaria volver a encargarte algo mas adelante”

No sé que me molesta más, si el hecho de que faltaban acentos en importaría y más, o el conjunto de que nunca más les interesaría algo de mi, eso duele, profesionalmente hablando, claro está, pero aun sigo debatiendo que me duele más.

Ahora, claro que por dignidad y un alto orgullo y percepción, no solo de mi, sino de mi trabajo, corte todo vínculo o relación comercial con esa empresa, que si bien me quieren mandar a volar, me piden que por favor termine el trabajo pendiente y más adelante tengamos intercambio de banners, a eso debo decir “jajajajajajajajajajajaja”

En serio, que buena broma.

Ganó mucho más haciendo esos contenidos para mi misma, que $400 pesos por artículo para una empresa la cual me quiere someter, humillar y ponerme horarios de oficina, o sea, que pedo con las empresas de ahora, que por 400 pesos quieren que te comprometas a estar todo el día a su disposición, por 400 pesos, como si le vendieras tu alma al diablo.

Yo sólo accedí a ser su blogger, y no de tiempo completo, porque fueron muy amables pidiendolo.

Ya sabes, yo hago cualquier cosa si me la piden bonito, porque cuando me piden algo bonito, no puedo negarme. Lo malo es que después de hacerlo, me sentí como la chava usada y votada, que después de haber aflojado, ya ni la pelan.

En fin, cuando te cancelan un trabajo, haces lo que tienes que hacer, superarlo y seguir adelante.

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