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Cuando se te olvida algo

En mi caso no hay nada que me irrite más, que cuando yo hago algo tonto.
Bien, sé que quitarme las tonterías, es medio difícil, entonces ya acepte ese hecho y hasta las disfruto, pero solo cuando se habla de tonterías, porque cuando hago algo irresponsable, me entra una furia del tipo Hulk, que nadie puede controlar.

En este apartado se incluye olvidar cosas, y realmente me da mucho coraje y furia contra mí misma cuando olvido algo básico o importante para la salida de ese momento.

Aunque bueno, tengo una lista de prioridades y olvidar mis llaves, mi chamarra del día, el paraguas, pues bueno, ni hablar, aceptó que pase; pero si llego a olvidar algo en mi top de prioridades entonces muy seguramente me verás lamentandome como la Llorona porque olvide mis audífonos, ahí sí ando con un lamento triste y patético que se oye por todos lados y dice así:

“Ay, mis audifonossssssss”

Por qué definidamente hay cosas que si me duele dejar en la casa como parte de un olvido y entre ellas están:

El celular, y aunque no lo creas lo he dejado olvidado como 3 veces y me he tenido que regresar por el ya estando lejos.
Mis audífonos, olvidarlos es común y justo cuando los busco y recuerdo que no los guarde y tendré que chutarme las conversaciones estúpidas de la gente, entró en pánico.
Mi botella de agua, si bien puedo comprar una en cada esquina, resulta que cuando se me olvida traer mi botella de agua para estar hidratada, ese día en ningún lado la venden.

Ahora, siempre ando olvidando cosas, siempre, porque yo soy de esas personas que viven en una distracción crónica de la cual no das crédito; pero si olvido alguna de esas 3 cosas me siento fatal y como si anduviese desnuda, y no exagero, porque siento que algo me falta.

Aunque bueno, a veces olvido mi IFE, justo el día que no la debo olvidar porque si no me quedo con las ganas de entrar a las oficinas cool de una empresa de entretenimiento como HBO o a Universal Pictures, siempre la traigo, excepto el día que la necesito.

Lo mismo pasa con las otras cosas, que preparo para llevarme de forma precisa y a la mera hora las dejo en casa.

¡Bien Yesica, muy bien!

Así que cuando se te olvida algo asumo siempre que es por tonto, y me baso en mi experiencia propia; porque ahora para que no se me olvide nada, dejo todo junto, con lo más importante para no olvidarlo y aún así resulta que los sigo olvidando.

En fin, supongo que cuando se te olvida algo es para que te las ingenies y aprendas a aceptar los retos cuando se te olvida algo.

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