Cuando no puedes hablar de algo, platícalo con Chuy

Está de moda hablar con el Chuy, un calcetín parlante, que además de llevar a la mínima expresión nuestros problemas y ponerlos en una perspectiva distinta, además de eso, este calcetín disfrazado de puppet, es sumamente sabio y ofrece consejos certeros, asertivos y muy atinados.

La verdad es que estaba pensando tomar una certificación de Chuy para ayudar a los demás, el problema, es que, seguramente son caras estas certificaciones y lo otro, es un personaje de una serie de televisión, lo cual hace muy difícil que yo haga esto.

Pero eso no evita que está loca idea, la del calcetín/puppet sabio sea muy atractiva, y bueno, no es que esta sea una práctica aislada que solo sucede en una serie, y hay muchos terapeutas que usan este tipo de ayuda para que las personas se expresen, por qué, porque les quita seriedad a los problemas y hace que los enfrentemos desde otra perspectiva, porque podemos decir las cosas sin pensarlas mucho y sin sentir que nos asfixian.

Hablar con un calcetín sabio, no parece tan mala idea, pero ¿dónde se encuentran estos sabios zen de la mente?, ¿dónde?

Bueno, Chuy está en Netflix, y si quieres un calcetín parlante, pues puedes poner manos a la obra y fabricar el tuyo en casa, pero, el poder relajante que viene de estas conversaciones, no radica en hacerlo con un calcetín, sino que, al hablar con alguien más, esas cosas que te agobian o te duelen, esos problemas que parecen monstruosos cuando los hablas con una persona, pierden su poder y ya no son tan atemorizantes.

Cuando hablas con alguien, preferentemente una persona de confianza que no te juzgue y guarde tus secretos, es una manera infalible para poder enfrentar los retos de la vida moderna.