El Blog de Yes

Cuando omites un dato es cuando todos quieren saberlo

Pero en serio, es ilógico y cuando no quieres que nadie se entere, justo cuando tienes que omitir un dato clasificado de una conversación escrita, oral o un documento, es cuando con más ganas las personas quieren saber eso que no querías contar, eso que omitiste deliberadamente en tu plática y mencionaste “ese dato no debes saberlo”, es cuando las personas más quieren saber eso que no quieres contar.

Sin importar que sea tonto, que sea algo irrelevante o sin importancia, justo cuando no quieres mencionar algo porque tal vez te incomodo y recordarlo te hace sentir incómodo, simplemente por eso no lo dices, es en ese momento cuando la otra persona entra en modo curiosidad y tiene unas intensas ganas de conocer el dato misterioso de la conversación eso de lo que no quieres hablar y la conversación solo girará en torno a aquello que no quieres que se sepa, algo así como:

Otra persona: ¡dime!
Tú: ¡No!, es irrelevante y no quiero hablar de eso
Otra persona: anda ¡Dime!
Tú: No
Otra persona: ¡Que me digas!
Tú: que no

Cuando omites un dato es cuando todos quieren saberlo

Y entre más intensa se pone la cosa, tú menos quieres contar y la otra persona más quiere saber, y lo más curioso es que puede ser algo bien baboso, pero simplemente no quieres comentarlo; pero la otra persona cree que es el secreto más oscuro del mundo y tiene una intensa necesidad de saber que es lo que se está ocultando.

Lo que a mi me resulta muy curioso, es que, por lo menos yo, omito información además del hecho de que es clasificado, la omito, porque a veces no me da la gana contar mis cosas, solo el contexto para poder armar una plática y tal vez pedir algún consejo; pero parece ser que los detalles importan y mucho, por eso las personas se aferran a conocer todos los datos, sin importar que tu no quieras compartir cierto tipo de información.
Digo, yo prefiero decir “eso es irrelevante” o “eso no te lo puedo comentar” a mentir y cambiar los hechos, digo, es bien común que cuando estás contando una de tus últimas pendejadas, esas que no te atreves ni siquiera a decirlas en voz alta, pero tienes la necesidad de compartirlas, es muy común que terminas alterando los hechos por información similar o que encaje, pero no te haga sentir incómodo al revelar. Así que terminas mintiendo.

Pero como yo no soy muy afecta a las mentiras entonces digo “eso no te lo voy a comentar”, pero la cosa está así, y después me doy cuenta que todo hubiera sido más simple si hubiera usado una convencional mentira, que es lo que terminó haciendo porque no quiero revelar mis datos clasificados de mis pendejadas, esas son mías y me dan tanta vergüenza que me las llevaré a la tumba mientras me mortifican diariamente, por eso no las voy a compartir, pero en ese momento las personas con más insistencia quieren saber qué es lo que se esconde, que es lo que no se quiere decir y 10 de 10 personas con las que hice ese experimento, las 10 necesitaban saber fuertemente y no dejaron de desistir hasta que altere los hechos.

A mi se me hace muy curioso, y más porque si bien se puede pensar que soy altamente transparente, puedo ser como un documento clasificado y partes subrayadas en negro, que nadie podrá saber, sin importar cuanto insista o cuanto quiera torturarme.

Supongo que esto es como cuando dices “no pienses en elefantes blancos”, el hecho de mencionar algo en lo que no deberías pensar, hace que las personas piensen en ello, me pregunto ¿dónde está la lógica de eso?, pues bien, algún estudioso de la mente, un psicologo o algo similar podría darnos una explicación concreta del porqué, aunque no tenemos que ser expertos para deducirlo y normalmente es que nos gusta lo prohibido, y tendemos a hacer lo opuesto a lo que nos dicen. Supongo que es eso con un poco de psicología inversa.

Ahora sé que la mejor manera es alterar los hechos para así quitar la atención de los detalles clasificados, ya sabes, dicen que la mejor manera de esconder algo, es haciéndolo de forma pública, o algo así dice, pues.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com