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Cuando estás esperando, cualquier lugar es bueno para hacerlo

Ah, las esperas, nos la pasamos esperando a que las cosas sucedan; de hecho, creo que esa es nuestra vida ahora, esperar y no hacer nada más que esperar a que algo pase. Siempre estamos esperando, a que lleguen las vacaciones, a que llegue el trabajo correcto, estamos esperando el amor, estamos esperando madurar, en fin, no la pasamos esperando, a que el mundo suceda y ocurra frente a nosotros, sin darnos cuenta, de que la vida es lo que sucede mientras esperamos.

Eso a mí me parece sumamente gracioso o, mejor dicho, curioso, y es el cómo toda nuestra vida se resume a una fecha futura, a algo que estamos esperando suceda para vivir y para sentirnos vivos.

En pocas palabras estamos esperando para vivir.

Me pregunto, ¿por qué hacemos eso?, porque siempre estamos esperando algo, porque enfocamos nuestra mente, nuestras energías en que el tiempo avance para que llegue el futuro y la espere termine, en lugar de vivir y disfrutar de la espera. En serio, eso me parece enigmático, como esperamos y esperamos a que llegue el futuro o una fecha en concreto y usamos mucha de nuestra energía esperando, para cuando finalice esa espera, poder seguir esperando.

Y luego nos quejamos de que fue de nuestro tiempo, porque se fue volando y nos reprochamos de no haber hecho nada más que esperar.

Lo que quiero decir de una manera más metafórica, es que nos formamos en una larga fila formada para esperar; en vez de simplemente disfrutar de las cosas que suceden en la vida.

Siempre estamos esperando a que un plazo o algo se cumple, porque nuestra vida es una larga espera, que nos sofoca y nos concentramos más en la recompensa, que simplemente vivir las experiencias que suceden mientras esperamos.

Todo se resume a una larga espera.

Pero lo más curioso, es que además de esperar, nos preocupamos, y mucho, por hacerlo en el lugar correcto.

Pero, ¿por qué?, ¿cuál es la lógica de esperar en un lugar determinado?, ¿qué sentido tiene?, de todas maneras, estamos esperando, qué diferencia hay que sea, en una larga fila o sentado en un sillón.

Bueno, bueno, bueno, si hay mucha diferencia entre esperar sentado o esperar parado, pero, en esencia, la espera termina siendo igual, implacable y larga, cuando nos dedicamos únicamente a esperar.

Si únicamente estamos esperando, la espera es aburrida, y da igual dónde suceda.

Cuando estás esperando, cualquier lugar es bueno para hacerlo

Definitivo, si lo único que estamos haciendo es esperar de forma metafórica o literal a que algo suceda, no importa dónde estamos esperando.

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