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Conocimiento es poder

Conocimiento es poder

Conocimiento es poder

En muchas maneras y de muchas formas el conocimiento es una herramienta poderosa, tanto que gracias a la información se han conquistado imperios, se han derrocado dictadores, se han cristalizado sueños y se han roto corazones; la información aplicada como conocimiento puede ser el arma más poderosa jamás creada por el ser humano.

Sin embargo, creo que estos días la información está subestimada de muchas maneras, como abunda por todos lados no solo la información, sino también el conocimiento, esto hace que su valor disminuya exponencialmente; no sé por qué.
Irónicamente, el conocimiento también sufre de la ley de la oferta y la demanda, a más oferta menor valor, ¿por qué?, realmente no lo sé; ilógicamente vivimos en la era de la información y a un solo click de distancia está todo el conocimiento del mundo, y, aun así, no nos importa adquirirlo, sabemos que allí está esperando impacientemente, pero no hacemos nada por integrarlo a nuestra memoria útil.

¿Información será igual a conocimiento?, ciertamente no y sobre todo cuando la información que desinforma abunda, pero de ahí se adquiere el conocimiento, de una amplia información que nunca termina y a más curiosidad por saber quién dice lo cierto y quién miente, se adquiere el conocimiento que puede ser capaz de llevarte al cielo, lo extraño es que si el conocimiento es poder porque muchos prefieren vivir en la ignorancia.

Estos días estoy frente a un gran debate interno para el análisis de la importancia del conocimiento, aunque en realidad no es un debate y más bien me puse a pensar como la información puede dar poder a una persona, hablando específicamente de conocimiento; es por eso que comencé esta entrada con las palabras la información ha conquistado imperios o derrocado dictadores. Y es que uno nunca puede medir el poder de la información hasta que está en su poder en forma de conocimiento, poder sobre algo o alguien.

Pero habría que diferenciar estos dos conceptos que en un mismo lugar se funden en uno solo, pero en este punto de esta disertación creo que no estoy llegando a ningún lado, así que mejor aclaro esta apología, hagamos distinciones y la información o conocimientos generales o específicos nos dan herramientas para alcanzar nuestras metas, pero a veces estamos frente a cierto conocimiento que no tiene que ver en nada con las bases de la estrategia, sin embargo ese conocimiento puede ayudarnos a conquistar de forma definitiva algo.

A veces conocer primero que nadie cierto dato, tendencias del mercado o información clave puede darte mucho poder y uno nunca antes visto, tanto que inclina la balanza a tu favor, por eso los estrategas de la guerra, empresarial o cualquier tipo, hacen lo que sea para conseguir información de forma fortuita, organizada o planeada. Conocer ciertos datos puede ayudarte a terminar una guerra, repito, de cualquier tipo, índole o tema.

Ahora comprendiendo la importancia del conocimiento solo puedo preocuparme por el peso tan definitivo que algo casual o fortuito puede provocar, es decir, cuando me pongo a pensar sobre el conocimiento que tiene otra persona de mí, comprendo la magnitud del poder que alguien puede ejercer sobre mí y de muchas maneras.
Por eso digo que el conocimiento es poder, porque cuando te tomas el tiempo para conocer a alguien, adquieres un poder tan inmenso que no puedes calcular las dimensiones o el alcance que este puede tener.

Cuando alguien te conoce tanto, sabe cuáles son tus debilidades, cuáles son tus fortalezas, dicen por ahí que conocer a tu enemigo es amarlo, por todas las implicaciones que tiene el conocimiento sobre alguien, por eso últimamente no me atrevo a contarle a nadie que pasa por mi cabeza, cuáles son mis dudas, cuáles son mis miedos y cuáles son mis esperanzas porque cuando pienso en el poder que estoy otorgando a otra persona, me doy cuenta que me quedo sin palabras.

Pero que tan ciertos serán mis miedos contra chantajes o manipulaciones futuras, que tanto será cierto que conocerme a fondo le da poder a alguien, y es en esa pregunta que no puedo contestar que nuevamente me descubro sin palabras.

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