¿Alguna vez te has estancado en un problema que no puedes resolver?, y no, no estoy hablando de problemas de matemáticas, algebra o aritmética, por lo menos en mi caso, hace muchos años me rendí y comprendí que no tenían solución; aunque bueno, habrá quien si los resuelva o por lo menos lo intenta.
Pero yo no estoy hablando de problemas que se escriben y se resuelven en un papel, noooo, yo estoy hablando de esas situaciones extraordinarias que vivimos día a día y nos rentan de muchas maneras para, mmmmm, no sé si hacernos sentir vivos sea la expresión, pero por lo menos los problemas de la vida cotidiana nos tienen ocupados.
Así que de esos problemas estoy hablando, es decir, las situaciones que vivimos día a día.
Ahora, sé que están los problemas que nosotros mismos nos creamos con nuestras acciones, e incluso omisiones, pero a veces la vida, solo para que te diviertas un poco más, te manda otro tipo de pruebas, en las que tú no tienes ni vela en el entierro, pero de alguna manera tienes que enfrentarlos.
Algo así como cuando juegas un videojuego, y de repente para que no te acostumbres y no sientas que es un juego fácil, el videojuego sube la complejidad y de repente te enfrentas a muchos enemigos, dificultades, rescatar a la princesa, escaparte del monstruo, matar a un enemigo, encontrar el nivel oculto y completar un quest.
De repente así se pone la vida, difícil, dura y ruda y si a eso le sumas tu estupidez propia, es decir, los problemas pendejos que tienes que afrontar por tu mérito propio, la cosa se complica mucho.
Supongo que eso pasa de vez en vez, para que no nos acostumbremos a una vida simple y sin complicaciones, es en ese momento cuando nos mandan un combo fatality para tenernos listos para cualquier reto.
Y es que uno no puede tirar la toalla a medio combate, uno simplemente no se puede rendir cuando las cosas se ponen difíciles y llegan zombies, monstruos, enemigos y toda clase de problemas, noooo, rendirse no es opción, pero entonces:
Cómo resolver un problema
Bien, he descubierto que me puedo ahogar en mis problemas con solo pensarlos, o puedo fraccionarlo en diversas partes y componentes.
Sí, verás, un gran problema se puede analizar en diversos componentes y cuando un súper problemón se divide en muchos problemas pequeños, puedes ir uno por uno, como si fueran tareas resolviéndolos.
Esa es la forma en la que descubrí se resuelve un problema; yo lo divido en partes y voy uno a uno resolviéndolos, obvio, cuando tienes un súper problemón no se ve cuándo terminará y si saldrás bien librado, pero por lo menos intentar resolverlo poco a poco, es la mejor manera para lidiar con una gran complejidad.