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Clientes locos que te gritan

¿Alguna vez te has topado con un individuo que parece haber confundido tu negocio con un ring de boxeo? Esos momentos en los que un cliente, de la nada, decide que la mejor forma de expresar su descontento es elevando la voz hasta niveles supersónicos. No estás solo. Todos hemos estado ahí, fumándonos quejas y frustraciones ajenas, mientras intentamos mantener la compostura y no salir corriendo.

La fauna de los clientes locos que te gritan: Un safari urbano

En el mundo del servicio al cliente, hay todo un zoológico de personalidades. Está el clásico “sabelotodo”, que te corrige hasta en el color de las servilletas, el “eterno insatisfecho”, que jamás encontrará nada a su gusto, y, por supuesto, el “gritón profesional”, que parece creer que a mayor volumen, mayor razón.

  • El “sabelotodo”: Este personaje te dará cátedra sobre tu propio producto o servicio. No importa si llevas años en el negocio, él siempre sabrá más.
  • El “eterno insatisfecho”: Para él, nada es suficiente. Siempre encontrará un pero, una queja, algo que arruine su experiencia.
  • El “gritón profesional”: Su arma secreta es el volumen. Cree que, a base de decibeles, logrará salirse con la suya.

¿Por qué algunos clientes locos que te gritan creen que tienen derecho?

Hay muchas teorías al respecto. Algunos sugieren que es una forma de liberar estrés, una válvula de escape para las frustraciones diarias. Otros creen que es una estrategia para intimidar y obtener beneficios adicionales. Sea cual sea la razón, lo cierto es que nadie merece ser tratado de esa manera.

Estrategias de supervivencia ante los clientes locos que te gritan

  1. Mantén la calma: Respira hondo y recuerda que su enojo no es personal.
  2. Escucha activamente: Deja que se desahoguen, pero establece límites claros.
  3. Ofrece soluciones, no excusas: Concéntrate en resolver el problema, no en justificarlo.
  4. Si la situación se sale de control, busca ayuda: No tengas miedo de pedir apoyo a un supervisor o compañero.

Lidiar con clientes locos que te gritan es parte del trabajo, pero eso no significa que tengas que aguantar abusos. Con las estrategias adecuadas, puedes mantener la cordura y transformar una situación tensa en una oportunidad para demostrar tu profesionalismo. Recuerda, al final del día, son solo personas (a veces un poco desquiciadas) tratando de resolver un problema.

A veces, en lugar de tomarlo personal, podemos tomarlo como una tragicomedia. Al final del día, todos tenemos historias de terror con clientes que nos hacen reír (una vez que la pesadilla termina, claro). Así que la próxima vez que te encuentres con un cliente de estos, respira hondo, sonríe (si puedes) y recuerda que mañana será otro día, con nuevos clientes y, probablemente, nuevas historias que contar.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com