Filosofando

Cinismo moderno

Es increíble lo que una persona puede hacer bajo el efecto embriagante del cinismo y no cualquier cinismo, sino uno moderno, refinado, extravagante y hasta cierto punto egocéntrico; un efecto psicotrópico que hace perder los límites de la cordura y la amabilidad haciendo muy difícil vislumbrar “cuándo es suficiente” y cuando es necesario decir BASTA; sin embargo será necesario que yo diga basta en pro de la piedad humana y la dignidad ajena, si lo que yo estoy esperando es que alguien me grite ALTO, que alguien me pare.

La sociedad moderna nos lleva a esto, nos orilla a buscar límites peligrosamente emocionantes y adictivos, ya que de lo contrario esta nueva forma de expresión crece y crece alimentándose del masoquismo de alguien más.

Per se esto no es mi culpa, es de los demás, que han desarrollado cierto gusto patológico al maltrato psicológico verbal. También existe mi extraña teoría sobre que curiosamente entre más mal nos traten más estamos buscando aprobación/cariño.

Creo que nunca pude, es más, creo que nunca conoceré los límites de las cosas y siempre quiero más, quiero llegar más lejos, más arriba o explotar la paciencia de una persona; supongo que no es mi culpa, suelo pensar con bastante frecuencia que lo que soy ahora es una consecuencia lógica de la alienación social durante mi años de la infancia, pero que digo infancia, más bien juventud. Cómo ahora los cotos urbanos pueden quejarse de los sociópatas que ellos mismos crearon y alimentaron durante tanto tiempo con tanto esmero y perseverancia, cómo ahora las personas pueden asombrarse por mi ausencia de interés hacia sus protocolos, convencionalismos y superficialidades, o ¿será que me volví más superficial y frívola que la sociedad misma?, ¿sería posible?

Retomando una idea tan vieja y tonta como yo, mencionada anteriormente, me parece una conjetura bastante interesante el análisis del “hasta aquí llegue”, si lo piensan bien, es una excelente pregunta no les parece. Lejos de los actos atroces que una persona puede hacer bajo la influencia del cinismo, la arrogancia o el ego propio, creo que para cualquier persona conocer el límite de lo insostenible es simplemente imposible; a pesar de que esté estado de trance lo haga cometer actos abominables que le perseguirán durante su atormentada vida.
La delgada línea entre lo correcto y lo incorrecto la podemos divisar a lo lejos desde muchos kilómetros antes pero cuando estamos peligrosamente cerca, paradójicamente se hace tan difusa, delgada y muy difícil de detectar a pesar de que hacía 5 minutos la veías tan clara como la luna y tan lejana como el sol. Será eso, o simplemente me digo esto para evitarme un dialogo interno sobre la premisa básica del bien y el mal. Desde hace siglos filósofos y estudiosos de la mente y el alma se han encargado de determinar universalmente los principios de estos polos opuestos. Acaso simplemente me evito el discurso o la apología de la defensión de lo socialmente reprochable, para no sentirme mal conmigo misma.

Después de todo yo no perpetuo este sistema bizarro de convivencia simplemente lo continúo; yo no soy, en todo caso eres tú por permitírmelo.

Creo que la culpa radica absolutamente en los que no saben decir YA NO TE LO VOY A SOPORTAR. De ahí el surgimiento de mi increíblemente inmenso cinismo que me hace ser tan irritante. Pero no soy solamente yo, seguro también has sido víctima del cinismo moderno que te convierte en un ser arrogante y presumido que abusa de la buena paciencia de los demás y se jacta de ello. Pero te voy a confesar un pequeño secretito, sí uno chiquito, yo no soy cínica de facto, creo al contrario que me dejo llevar por las circunstancias y a veces prefiero quedar como una terrible persona antes que se piense de mí que soy estúpida, prefiero darle un twist inesperado a las cosas para que se piense de mí que soy terriblemente OGT a increíblemente estúpida. Algo me pasa y busco la forma de aislarme por completo de los demás con alguna burla, en realidad creo que rayo en lo grotescamente ingenuo.

Antes de que se te ocurra demandarme por bullyng, porque no es no es la palabra, yo no abuso de las personas. Yo simplemente soy cínica y me rio en la cara de ellas, ahora en retrospectiva y analizándolo detalladamente, me parece una forma terrible de ser y de vivir, pero ya estoy en un torbellino extraño de sarcasmo e ironía que es algo difícil de parar.

Hace poquito en una especie de “intervención” me quisieron convencer de buscar mi paz espiritual, esa paz que me robaron tan cruelmente, esa sabiduría y creencia genuina del justo orden de las cosas, me robaron mi confianza ¿cómo ahora me pueden recriminar por haberla perdido en un atraco violento?, ¿cómo me pueden juzgar por proteger lo poquito que dejaron de forma egoísta?, lamentablemente el mundo me enseño de forma cruel que no hay que confiar en los demás, que la efímera belleza física importa mucho más que la belleza interior, que no importa cuán malvada sea una persona mientras sea “bonita” porque solo a las personas de apariencia correcta se merece dedicarles tiempo para conocerlas o mejor dicho contemplarlas. Por qué cuando el mundo me miro y se volteó horrorizado enseñándome una lección importante, ahora tengo que mirar yo el interior de una persona cuya presentación no es adecuada, porque yo no puedo ser superficial cuando todos lo fueron conmigo, a lo mejor yo que viví el desprecio por mi apariencia física debería saber lo doloroso qué es, pero saben en vez de sentarme a llorar me puse a trabajar en mi imagen y mucho, me convertí en todo aquello que desea la sociedad, eme aquí resurgida como el ave fénix con muchas heridas internas que no me pongo a analizar por qué no me quiero volver loca.

Tal vez me estoy enfocando en un aspecto de mi vida “cínica” que no me dejara nada cuando me vuelva vieja y fea, podría intentar hacer un pacto como el de Dorian Gray, creo que eso sería justicia poética para mí; pero en verdad extraño a la pequeña niña torpe, simpática y legítimamente sensible que solía ser, aquella que se preocupaba neta por el bienestar de todos los demás. A pesar de lo que me diga mi cinismo y su sentido de la supervivencia sobre estas boberías en desuso.

¿Cuándo me convertí en un ser humano carente de sensibilidad y empatía para con otro ser humano?, de verdad estoy preocupada por descubrir mi falta o más bien mi creciente desnaturalización humana. Estoy convencida que no es mi culpa, y a veces cuando no sufro de cinismo moderno me duele mirar el vacío que dejo mi sensibilidad espiritual. Hey, como te dije no es mi culpa, yo soy un monstruo moderno creado y desarrollado por esta sociedad, con qué cara podrían acusarme de haber perdido mi inocencia si me la arrebataron sin piedad y en consecuencia tuve que cultivar el fino arte de la satirización social, claro, en función de mi entretenimiento propio.

¿Ya es suficiente?, debería dejar de disfrutar de mis experimentos arrogantemente crueles en los que retorcidamente juego con las experiencias de las personas, MMMMM creo que no, son tan interesantes y descubro tanto de la genialidad humana, obviamente, entra más conozca esta naturaleza más lejana estaré de mi yo espiritual. Pero jugar conocer a la mente humana en situaciones extremas es algo que encuentro delicioso.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

3 comentarios en "Cinismo moderno"

  • Que pena el primer comentario, solo me equivoque, queria decirte que no te conozco pero que en parte te puedo entender porque me pasa lo mismo, vivimos en un mundo que nos prueba constantemente para ver quien es el mejor, es genial vivir en el grupo de los mejores pero nadie se ha puesto a pensar en los que siempre estrellan contra el muro, no soy el mejor profesional… no soy el mejor estudiante y no soy el mejor especimen para ser considerado como pareja, asi que harto de este mundo tambien me volvi una persona bastante cinica e irreverente, es como si tuvieramos que pedirle al mundo perdon por no ser lo que se espera de nosotros, por no ser sociable y genial, lo que espera la sociedad de “el joven exitoso ”

    una humilde opinion desde la marginalidad de la sociedad

    Me gusta mucho tu blog y tu forma de escribir, gracias por escucharme 🙂

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