Televisión y Cine

Críticos de Cine y Funciones de prensa

El trabajo soñado de toda persona es sin duda alguna ser crítico, de lo que sea, comida, viajes, cine, moda, videojuegos, etc. Simplemente es el trabajo soñado, lo que todos desearían hacer alguna vez en la vida, si es que les preguntarán o tuvieran la oportunidad de elegir.
Que te paguen por dar tu opinión y evaluar un servicio, criticar una película o usar algo, ese es el trabajo de ensueño, LITERAL, te lo juro, no hay nada mejor en este mundo que supere el poder de UN CRÍTICO y encima te pagan por divertirte, ¿dónde me apunto para el trabajo?

Tal vez no sea un trabajo muy glamoroso, oh tal vez sí, depende de tu prestigio y popularidad como crítico, pero tener tanto poder para decir que hacer o que no, a donde ir o que ver, es un poder embriagante. Extrañamente cada que pienso en la labor de un crítico, el poder que tiene y lo poco que pierde y lo mucho que gana cuando habla de algo, siempre me acuerdo del discurso que da el crítico gastronómico de la película Ratatouille, que se pronuncia ratatuil, para aquellos que todavía se confunden.

Ese discurso debería convertirse en la base ética de todo crítico:

“La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos, arriesgamos poco, y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. Esperamos con las críticas negativas – divertidas de escribir y leer- pero la triste verdad que debemos afrontar, es que en el gran orden de las cosas, cualquier basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica. Pero en ocasiones el crítico si se arriesga cada vez que descubre y defiende algo nuevo… el mundo suele ser cruel con el nuevo talento, las nuevas creaciones… lo nuevo, necesita amigos.

La vida de un crítico es tan simple, tan buena, que terminan pagándote por hablar bien o mal del trabajo de un tercero; que de cierta forma no hay mayor verdad en el discurso anterior, la simpleza de nuestro trabajo se centra a medir de forma objetiva, nuestras subjetivas opiniones sobre algo.

Supongo entonces, que lo único malo de un crítico, es la crítica, tratar de ser lo más fiel y objetivo a la verdad que se pueda, para que los demás comprendan el valor de una experiencia.
Partiendo de eso, nuestro trabajo no es tan fácil, no es tan simple, porque la ética y el peso que conlleva el trabajo, es mucha. Sin embargo nunca renunciaría a hacer lo que hago, me gusta ser critica, me gusta decirte que hacer, me gusta recomendarte mis grandes hallazgos, me gusta y me divierte mucho ser critica, sobre todo por los beneficios del trabajo y no por aquello de usar las cosas antes que nadie o que te paguen por divertirte o dar tu opinión que finalmente termina resumiéndose en: “no me gusta”.

Ser un crítico es divertido, y en este momento te iba a echar un mega chorote mareador bien pomposo porque rockea ser crítico, pero en realidad, voy a hacerte una pequeña confesión, los beneficios de este trabajo, es el trato VIP, más allá del poder que tiene ser un crítico, ese embriagante que a muchos críticos, que no tienen los pies en la tierra los corrompe, para mí lo mejor de ser crítica de cine, teatro, espectáculos, entretenimiento, comida, arte, museos y demás cosas a las que me pego como agregada cultural, lo mejor de mi trabajo es que cuando tengo que hacer mi trabajo de crítica es en lugares vacíos.

Dios, para mí eso es el paraíso, sobre todo porque odio lugares con grandes multitudes de personas, como me chocan, no quiero sonar arrogante, que para muchos eso es como sinónimo de mi nombre, pero realmente soy muy sencilla, tanto que estar en lugares como muchas personas, tiene un efecto intranquilizante en mi mente. Simplemente no puedo estar mucho tiempo en lugares con muchas personas, termino desesperándome y queriendo huir a un lugar menos concurrido y más tranquilo.

Eso es una mala noticia para mis fans, no creo nunca hacer un espectáculo en vivo, digo, yo los amo a todos mis fans, pero no puedo estar en medio de muchas personas, simplemente no puedo.

Por ello, cada que hay una función de cine de prensa, además de cumplir con mi deber de trabajo, yo estoy fascinada, porque voy al cine de una forma diferente, yo disfruto de una sala de cine vacía, con otros periodistas y críticos de cine, pero en su mayoría son salas de cine que están a una capacidad del 20% de su ocupación.

Para mí esa es la definición de una buena experiencia de cine, una sala para mí, ah y otros cuantos críticos de cine. Así que por este plus, simplemente ser un crítico rockea, eso y que ves las películas con mucha anticipación para decirles a todos que deben ver y que no.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com