Los años en los que escuchaba Abba de forma regular ya están muy sobrepasados, y no es que piense ahora que es mala música, pero supongo que mis gustos evolucionaron y ahora me refugio en otros géneros más hipnóticos como el trance y el dance, así que Abba pertenece a días muy lejanos en los que me ponía a bailar con canciones como Dancing Queen o me ponía a reflexionar sobre la vida con canciones como Fernando o Chiquitita.
Para mi Abba era música que escuchaba para todo, cuando era más joven, una época que abarco desde que tenía como 15 hasta mis años 23 o 25 cuando era ciertamente más romántica y empedernida, imagínate, jajajajajaja, supongo que por ello y muchas otras cosas más siempre he sido rara para muchos.
Pero para mí la música siempre ha sido una forma básica para entender la vida, para conectarme con el mundo, para comprender las cosas, la música siempre fue para mí una forma de conexión con el mundo y cuando era joven en los años noventas y principios de los dosmil, yo escuchaba a ese grupo sueco para todo. Música que se extinguió en el año del 82, yo la revivía cada tarde bailando, cantando y ensimismada en mis propios pensamientos, mmmmm, bueno, sigo haciéndolo pero ahora con un repertorio de música mucho más amplio. Sin embargo en esos años yo escuchaba a Abba mientras mi Papá me veía con una cara extraña, como si yo fuera una criatura fuera de este planeta, pero incluso en esos años mi papá entendía que yo era de otro planeta y lo disfrutaba.
A mí me parecía exquisita la música disco de Abba, una combinación de pop y dance que a mí me parecía lo mejor que había escuchado, bien, por aquellos años la gente normal de mi edad escuchaba a Jeans, a Menudo, a Fey y esas bandas nuevas juveniles, pero yo, yo no, yo escuchaba y disfrutaba otro tipo de música, música de otras décadas, música que me decía algo, me confieso fanática de la música de los ochentas, sobre todo en inglés.
No es que busque llevar la contraria de las cosas, pero en la práctica descubro que hago las cosas diferentes y no es que me importe, solo soy consciente de ello. Siempre he sido diferente y Abba solo era la punta del iceberg.
Pero yo tenía años sin pensar en sus canciones, ni siquiera tenía pretensiones de escuchar su música y desde hace varios días tengo una tonada en la cabeza, la tonada con la que comienza la canción Chiquitita, ese solo de guitarra con el cual comienza la canción no se me sale de la cabeza, es como una obsesión que no termina, y luego empiezo a escuchar en estéreo la letra de la canción. Es más, hasta empiezo a bailar la sencilla coreografía del video musical.
No se sale de mi cabeza esa canción, es más, si alguien me hace favor de tocármela en acústico se lo agradeceré.
Bueno lo acepto, tampoco es que Abba sea para puro raro o yo sea la única que los escucha, noooooo, jajajajajajaja, por dios, no mal interpretes mis palabras de que yo soy la única en el mundo que escucha a Abba, noooooo, Mamma Mia! demuestra que hay muchos fanáticos de esa buena música, pero yo escuchaba a Abba cuando dejo de estar de moda y hoy nuevamente lo hago.
Y hoy no puedo sacarme de la cabeza la canción chiquitita, bueno, si hubo poder humano que lo hiciera y fue la canción TAKE A CHANCE ON ME, esa canción vaya que es pegajosa, seguro son los coros y las rimas.
Así que puedo pelear con mis instintos y luchar con ellos intentando no escuchar la discografía de Abba, algunas canciones en particular, o puedo escucharlas y ya. Como siempre lo he visto puedo rendirme y simplemente ser o batallar mucho tiempo intentando ser algo que no soy.
