Tu cara de chale, cuando nadie te escribe
Ah, la amistad en tiempos de redes sociales. Un día, estás en la cima del mundo, lleno de mensajes y risas; y al siguiente, te encuentras en una llanura desolada, mirando tu teléfono como si estuvieras esperando un mensaje de amor de tu celebridad favorita. ¿Y qué es lo que sientes en esos momentos de total desolación? Exacto: la temida cara de chale. Esa expresión que dice “¿Qué hice mal para que nadie me escriba?”
La historia de un inbox vacío
Todo comienza con la emoción de haber enviado un mensaje chistoso en un grupo de WhatsApp con tus amigos. Esperas que todos se rían y respondan con emojis que reflejen su aprecio. Pero pasan los minutos y, en lugar de risas, hay un silencio tan pesado que parece que la conexión a internet dejó de existir. Abres la app de Facebook en busca de un poco de amor, y @voilà, tu grupo de amigos está muy ocupado subiendo fotos de sus cenas lujosas mientras tú te sientes como el último en la fila del buffet. Esa es la primera señal; tu cara de chale empieza a emerger.
- La espera interminable: Das vueltas al chat, como un perro que espera que su dueño vuelva de la tienda, pero no hay señal de comunicación.
- La auto-reflexión: Comienzas a pensar si la última publicación que hiciste fue demasiado loca o si tus chistes de memes han pasado de moda. “¿Estaré siendo demasiado raro?”, te preguntas.
El ciclo de la desesperación
Después de unos minutos que parecen horas, decides iniciar el “Ciclo de la Desesperación”:
- Revisas cada grupo: Creyendo que alguien podría haberse olvidado de encender su teléfono y de alguna manera, tú eres la víctima de un complot.
- Investigas en redes: Te deslizas por Instagram y ves que tus amigos están compartiendo historias entre ellos, pero nada que te involucre a ti. El drama es real.
- Publicas una historia: Colocas una imagen de tu cara de chale en Instagram con un mensaje graduado como “Cuando tus amigos se olvidan de que existes”. Esperas que recibas un par de mensajes de apoyo, pero en su lugar, solo obtienes unos ‘likes’ desinformados.
- Te cuestionas todo: “Acaso no soy divertido”, “¿Soy el amigo incómodo que nadie quiere en su vida?”.
La revelación cómica
Justo cuando crees que estás a punto de parecer una ballena en medio de tu sala, algo sorprendente sucede: recibes un mensaje. ¡Un milagro! ¡Tu amigo que nunca para de hablar! Pero cuando abres el mensaje, te das cuenta de que solo está avisando que llegas tarde a la cena. En ese momento, observas, nuevamente, tu cara de chale en todo su esplendor. Pero, ¿sabes qué? Eso es parte del juego. Al final, a tu amigo también le ha pasado y la amistad es precisamente eso: reírse juntos de las tragedias silenciosas de la vida.
Así que, la próxima vez que te dé la cara de chale porque nadie te escribe, recuerda que todos hemos estado ahí. Todos hemos tenido momentos en los que nos sentimos como un ladrillo en una pared de mensajes vibrantes. La verdadera amistad no se mide en los mensajes recibidos, sino en la capacidad de compartir esas risas sobre lo absurdo de la vida, incluso cuando parece que todo el mundo olvidó tu número de teléfono. ¡Levanta la vista, sonríe y ríe! Porque incluso en la ausencia, siempre habrá una razón para celebrar la hermosa locura de la amistad.
pues por que pense que estarias ocuoafa como para leer emails u otros cosas
Pues no, y nadie me escribio :S
Yo si te escribí y mucho…jejejeje
pues por que dijiste que te ibas ir laboralmente, y me gusta mas platicar contigo en vivo, y a la otra ya te escribo
Es cierto, Juan me escribio mucho 😀
conste Toño
Hola Yess
Buen día, espero que hayas pasados una buenas vacaciones,
como te fue ???, a donde fuiste y con quien !!!!
y no te esponjes, cuando llegaste ????
bienvenida a está gran ciudad, ya nos hacías falta para ayudarnos a respirar aire contaminado, bueno con la contaminación, jajajjajaja,
bueno ya ya no pasa nada, porfis síguenos platicando como te fue, realmente te ves muy divertida con las personas con las que estás.
pues fue un viaje padrisimo, lleno de buena compañia 😀