El Blog de Yes

Carta para Santa

Cada 25 de diciembre me siento como si formará parte de un cuento de Charles Dickens, siendo lo único que me falta asomarme por la ventana y gritarle a un niño, “niño, ¿Qué día es hoy?”, pero como soy algo rara en vez de hacer eso de forma presencial, me asomo por la ventana de internet y hago eso mismo, solo para darme cuenta que una vez más, estoy viviendo un 25 de diciembre, una mañana fría de meditación, después de vivir una extraña y alocada noche de reflexiones en la que me visitaron mis propios fantasmas, del pasado, el presente y el futuro.

Por cierto que extraño, en mi alucine pensativo sin alucinógenos, mis fantasmas, anhelos, miedos y esperanzas me visitaron todos en una noche, sin embargo curiosamente yo al personaje fantástico que estaba esperando toda la noche, era otro, Santa Claus; así que bajo mi mini árbol de navidad, que más que nada era simbólico y además el único adorno navideño de mi hogar, en ese pequeño rincón verde puse mi carta para Santa y en ella deposite todos mis sueños, esperanzas y deseos; lamentablemente Santa no se paró ni de chiste en mi casa; supongo que fue porque me porte mal y en vez de haber hecho toda mi lista de peticiones, debí hacer una carta más realista.

Al siguiente estilo, sonará cínica, pero lo realista pudo haberme dado puntos de credibilidad.

Pero no, en vez de eso me fui por la carta soñadora, una carta para Santa en la que recurría a su misericordia para que se apiadará de mí y este año, para que el me trajera en vez de regalos, cosas, juguetes y objetos, en vez de eso me trajera cosas valiosas por ello le pedí a Santa milagros, esas cosas que uno no puede hacer de manera propia, esos anhelos genuinos del corazón que uno reza cada noche para que se conviertan en realidad, pidiendo al cielo o a cualquier intervención divina que sucedan, casi como un milagro, en una noche de navidad, una petición a Santa Claus, a la estrella de navidad, una estrella fugaz o cualquiera que este escuchando en el firmamento.

Obvio, alguien de índole santo, como Santa Claus, porque esas buenas peticiones, solo se piden a cosas buenas, pero ya estoy divagando, lo siento, creo que sigo en mi alucine de navidad, ese que te hace buscar ser una buena persona y rodearte de cosas buenas.

Sin embargo no puedo dejar de pensar nunca, ni por un instante, en que a Santa como lo conocemos ahora, viviendo en el polo norte, con una fábrica de juguetes y milagros en el a que trabajan elfos y el conduce un trineo mágico de renos deseando una feliz navidad para todo el mundo, no puedo dejar de pensar que eso fue un invento moderno de diseñadores y personas que trabajaban en una editorial haciendo libros para niños; y aun sabiendo eso, todavía albergo la esperanza de que llegue mi milagro navideño.

Tal vez Santa si visito mi casa y leyó mi carta, porque mi petición de navidad no es algo tangible, no es algo que se envuelva en papel de regalo, tal vez Santa, tal vez la estrella de navidad, tal vez un cometa fugaz este año si conviertan mi deseo en realidad, que bueno, antes mis cartas para Santa eran más bien cursis, ahora son enfocadas en una única cosa, convertir mi más grande sueño en realidad y quiero ser una gran escritora, que bueno, escritora ya soy, ahora falta el primer adjetivo.

Aunque tal vez, no necesita gastar mi único milagro de la vida en algo que yo puedo lograr con esfuerzo y perseverancia, más bien, mi único milagro de la vida debería guardarlo para algo magnifico, pero a veces cuando uno está en la persecución de un sueño, a veces te das cuenta que eso es lo más difícil que uno puede lograr en la vida, la búsqueda de ese momento llamado felicidad, puede ser muy larga y muy difícil, por ello tal vez no sea tan malo pedir como mi regalo de navidad ese anhelo que he perseguido durante mucho tiempo, para que se convierta en realidad.

En este momento no dejo de preguntarme, y más después de haber lidiado con mi pasado, escuchado a mi presente y vislumbrado mi futuro, todo en una noche, no dejo de pensar en los milagros de navidad, en la carta para santa y en como tienen un efecto mágico sobre nosotros estos conceptos, que para muchos podrían ser fantasiosos todo el año, pero por un día se hacen realidad.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com