El póker en concreto y los casinos en general han sido, son y serán siempre fuente de inspiración. Se han escrito libros, películas y obras de teatro con el mundo del juego como telón de fondo. A lo largo de los años, incluso la industria de la música se ha visto influenciada por este peculiar universo, y así lo demuestran las canciones que listamos en este artículo. Más o menos conocidas, todas ellas retratan las luces y las sombras de un juego tan popular como el póker.
“Queen of Hearts”, de Juice Newton (1981)
Conceptos técnicos del mundo del póker como overlay, backdoor o table stakes no están al alcance de todo el mundo. En cambio, en la letra de “Queen of Hearts” se utilizan referencias para todos conocidas. En ella aparecen figuras como el comodín o joker u, obviamente, la reina de corazones. Esta popular canción de country escrita por Hank DeVito, pero popularizada por Juice Newton en 1981, las usa como metáfora para hablar de una ruptura sentimental.
“A Good Run of Bad Luck”, de Clint Black (1994)
Seguimos con este tema de Clint Black, que sirvió como cuarto sencillo de su álbum No Time to Kill. De nuevo, se utilizan metáforas del juego para describir una situación amorosa, aunque en esta ocasión es más positiva y relata el proceso de enamorarse. Aunque no hace referencia concretamente al póker, sí que podemos asociar a este juego de naipes la mención a las fichas, a las apuestas y a la mesa de juego. La canción también formó parte de la banda sonora de Maverick.
“The Gambler”, de Kenny Rogers (1978)
Kenny Rogers popularizó esta canción escrita por Don Schlitz, que fue un éxito rotundo y le valió a Rogers un merecido Premio Grammy en 1979. “The Gambler” utiliza los juegos de palabras para equiparar una partida de póker con la propia vida. El tema nos cuanta el encuentro entre el protagonista de la canción y un jugador en un tren. El primero le da un consejo valioso tanto sobre el tapete como fuera de él: una retirada a tiempo es una victoria.
“Viva Las Vegas”, de Elvis Presley (1964)
Otro icono de las canciones inspiradas por los casinos es “Viva Las Vegas”, que sitúa la trama en el epicentro del mundo de las apuestas. Es seguramente uno de los temas más conocidos de Elvis Presley y sigue siendo un clásico de la música de los sesenta. La canción formó parte de la banda sonora de la película homónima también interpretada por el Rey del Rock and Roll. Es una oda a la famosa Las Vegas Strip, llena de carteles luminosos y jugadores con muchas esperanzas.
“Ace of Spades” de Motörhead (1980)
Cambiamos totalmente de registro con esta canción de heavy metal que nos llegó en 1980 de la mano del grupo británico Motörhead. No hace falta ir mucho más allá teniendo en cuenta que el título, “Ace of Spades”, es una clara referencia al as de picas de la baraja inglesa. Himno del rock y del metal, de nuevo se valen del universo del póker, especialmente de sus manos, para hacer un juego de metáforas y alegorías para crear la historia y hablar de saber ganar y perder.
“L’estasi dell’oro” de Ennio Morricone (1966)
Ennio Morricone demuestra que no hacen falta las palabras para hablar del póker. Este tema fue escrito como parte de la banda sonora de la película El bueno, el feo y el malo de Sergio Leone e interpretada por Clint Eastwood. Aunque de buenas a primeras quizás no la habrías asociado directamente al póker, en esta pieza se captura esa ansia de dinero que algunos jugadores tienen. De hecho, se utiliza en los eventos de la Serie Mundial de Póker para ambientar las partidas.
“That Was A Crazy Game of Poker” de O.A.R. (2000)
Terminamos con “That Was A Crazy Game of Poker”, seguramente la única canción de la lista que habla directamente sobre el póker, sin que este sirva de metáfora sobre una historia de amor o la vida. Algunos dirán que se puede extrapolar una lección de vida de ella y no lo negaremos. No obstante, también puede interpretarse simplemente como la narración de una partida de póker (una que no le fue demasiado bien al protagonista, todo sea dicho).
El póker, popular fuente de inspiración
Estas y muchas más otras canciones demuestran que el póker y el mundo del juego en general puede ser una gran fuente de inspiración para los compositores, cantantes y cantautores. Y no solo para narrar la historia literal de un jugador, sino también para usar ese universo como metáfora de algo más. Los casinos nos dan auténticas lecciones de vida, de saber ganar y perder. Y nadie dijo que no puedan transformarse en melodías, añadirles un poco de música y convertirlas en temazos.