Ícono del sitio El Blog de Yes

Bromas en el trabajo

El otro día estaba a punto del colapso nervioso más importante del año y eso que este año ha sido bastante caótico y de repente me da mis sorpresas para recordar al estilo reality show amarillista, que las cosas no son lo que parecen y que siempre, siempre, siempre hay algo que me va a recordar que puedo estar peor, lo cual no es gracioso, pero este año comprobé que existen las Leyes de Murphy aplicadas a mí, además de dejo de ser “Bad Luck Brian” para ser “Bad luck Yes”, lo cual repito no es gracioso, para nada gracioso.

Supongo que solo me queda reírme con la vida, que a veces se le hace bastante simpático hacerme enojar o incluso ponerme una que otra prueba compleja, extraña y sin sentido. Ya saben de esas veces que estás tú en plan feliz, tranquilo y concentrado cuando alguien viene a interrumpirte con un twist inesperado.

En fin, no queda de otra más que ser flexibles y adaptarse a las desventuras o aventuras que nos ponen en frente siempre; aunque siendo honesta no me quejo, prefiero los años y los días caóticos y sorpresivos a eso de quedarme sentada en casa todo el día frente a mi escritorio haciendo lo mismo de siempre, lo mismo pinches de siempre.

Aunque yo estaba hablando de otra cosa o más bien me estaba quejando de mi pequeño hermanito René, que siempre se le hace que es divertido hacerme bromitas diarias, chale, ya hasta me siento como en The Office siendo presa de muchas bromas tontas y ocurrentes. En este caso sí, lo admito yo sería Dwight Schrute, mientras que mi hermano sería Jim Harpet buscando nuevas, interesantes y retorcidas formas para reírse de mí y no conmigo. Que luego normalmente pienso “que broma tan mala”, pero, pues, supongo que las personas que son víctimas de bromas pesadas siempre piensan eso.

Se imaginan cada que llegas a tu escritorio y te encuentras con que te cambiaron el fondo de pantalla de la computadora por algo porno, que pegaron todas las cosas al escritorio, que movieron tu silla o que te escondieron el mouse, creo que si eres la víctima solo puedes pensar que “trabajas con pura gente pendeja sin criterio que no te deja en paz”, es más, te pones a gritar “que hay pura gente pendeja en tu trabajo”, mientras claro, todos se ríen de ti y que no puedes soportar una broma con humor y que claro todo ese proceso de no aguantar una broma y tratar de descubrir donde están tus cosas es grabado para subirse a youtube para disfrute y deleite de toda la oficina.

Supongo que debe ser muy divertido para los demás; pero cuando tú eres la víctima solo puedes afrontar las cosas un poco agresivamente.

Y el otro día que mi hermanito se le ocurre mover mi silla y dejarla como si fuera periquera, y por más que intente, por más que pase horas y horas y horas tratando de bajarla, no pude hacerlo, malditas bromas, entonces lo que hice fue sentarme en esa silla tan alta mientras pensaba “te odio René” y claro, la forma en la que me vengaría, pero no soy muy buena con las bromas, así que solo me quede pensando.

Salir de la versión móvil